[quote="spyracleta"][quote="spyracleta"]#DiarioPonySpyra
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#T2MLP
En un hospital psiquiátrico, un doctor camina por un pasillo rodeado de quienes parecen estudiantes; ellos toman nota mientras él les platica.
Estudiante: Doctor Silberman, ¿podría explicarnos más a detalle qué tipo de pacientes tratan aquí?
Silberman: Aquí recibimos pacientes que tienen diferentes trastornos. Una en particular es el caso más complicado que he tratado. Me refiero a Sarah Connor.
Estudiante: ¿Sarah Connor?
Silberman: Ella atacó a la entonces presidenta de Industrias Stark con la intención de matarla porque supuestamente había visto un futuro devastador o algo así. Pero Sarah Connor no siempre fue así: esta idea se la metió su secuestrador, Kyle Reese, un "soldado" del futuro que habló sobre máquinas que adquirirán conciencia y se rebelarán para destruirnos a todos.
Los estudiantes comienzan a reír; Silberman les sigue la corriente.
Silberman: Sí, lo mismo pensé al escuchar su creativa historia. Es una especie de estrés Post-traumático muy severo, incluso las entrevistas de Sarah tenían el mismo tinte agresivo que aquellas hechas a Reese cuando fue arrestado. En fin, les presento a Sarah Connor.
Ellos se asoman por la pequeña ventana cuadrada de una puerta blanca, como si miraran a una bestia de zoológico; del otro lado, Sarah ha levantado su cama para colgarse de una de las barras metálicas y ejercitar sus brazos cargando su propio peso.
Silberman: Mírenla, siempre está ahí ejercitándose y preparándose como si fuera a la guerra. Además, ha tenido varios intentos de escape por lo que tiene que dormir atada.
En ese momento, se acercan dos enfermeros; Silberman los saluda de forma casual.
Silberman: Ah, ¿vienen a preparar a la paciente para dormir?
Enfermero: Sí, doctor.
Silberman: Ni hablar. *mira a los estudiantes* Vengan, les mostraré otras partes del hospital antes de que tengan que marcharse.
Silberman se aleja acompañado de los estudiantes, quienes platican entre ellos. Ambos enfermeros entran al cuarto, así que Sarah se detiene y voltea a verlos.
Enfermero: Hora de tus pastillas para dormir.
Sarah: No tomaré eso.
Enfermero: Tendrás que hacerlo, por las buenas o...
Sarah: ¡Ya dije que no!
En eso, el enfermero le da un golpe en el estómago con una tonfa que carga; Sarah cae al suelo y ahí la someten entre ambos mientras le abren la boca.
Enfermero: O por las malas.
Ellos le dan a tragar una pastilla; varios minutos más tarde, uno de ellos la amarra a su cama con correas mientras ella tiene la mirada desviada y parece aturdida por el medicamento. Al terminar de fijar las correas, él la mira con burla, se acerca a su rostro y le lame la mejilla con la misma burla antes de marcharse. En cuanto se va, Sarah parece reaccionar y escupe a su lado tanto la pastilla como un clip que consiguió en algún sitio, logra sujetar el clip con un casco y manipula los broches con él.
Al mismo tiempo, el T-1000 estaciona su patrulla frente al hospital; él entra y llega a la recepción.
T-1000: ¿Está Sarah Connor?
Recepcionista: *mira unos expedientes* Es un poco tarde para visitas, ¿no cree? ¿Hay algún problema, oficial?
El T-1000 nota que el doctor Silberman se aproxima acompañado de algunos guardias y enfermeros. La recepcionista deja sus expedientes para voltear a verlo con más atención, pero se extraña de ya no verlo ahí. Silberman se va a su oficina mientras que los enfermeros cubren su turno. Un guardia camina tranquilamente por el pasillo; tras revisar que los cuartos de ahí están cerrados, se acerca a una máquina que sirve café; detrás de él, específicamente del suelo, comienza a surgir lentamente una figura de pony líquida; el pony se materializa poco a poco hasta tomar la apariencia del guardia quien, al voltear, se sorprende mucho se verse a él mismo frente a frente, pero la sorpresa le dura poco cuando el T-1000 lo atraviesa con su brazo en forma de pico. Luego, el T-1000 oculta el cuerpo en un cuarto de servicio y le quita el arma.
Al mismo tiempo, Sarah, quien ya está libre de sus ataduras, logra abrir la cerradura de su cuarto con el clip y se escabulle por el oscuro pasillo; ella se encuentra al enfermero que la ató, pero logra quitarle la tonfa y lo golpea brutalmente con ella, para después salir corriendo y buscar una salida. Ella da vuelta en una esquina y ve la salida de emergencia, así que corre hacia allá, pero antes de llegar ve a alguien entrar por ahí y se detiene en shock: el T-800 ha ingresado al sitio con su escopeta en alto, por lo que Sarah recuerda rápidamente todos sus encuentros con el otro T-800.
Sarah: No... ¡No-no-NOOO!
Ella intenta retroceder, pero resbala y cae; sin embargo, logra levantarse con la misma actitud desesperada y corre por el pasillo. John entra al sitio justo detrás del T-800.
John: ¡Mamá!
Sarah no logra escucharlo y sigue corriendo para intentar escapar. Sin embargo, para entonces ya ha sido descubierta por Silberman y la están buscando, así que él la ve pasar por el pasillo.
Silberman: ¡Atrápenla!
Un guardia y tres enfermeros, entre ellos el que golpeó, la atrapan y la someten en el suelo. Sin embargo, el T-800 llega al lugar, los levanta sin esfuerzo y empieza a noquearlos. Uno de los enfermeros le da un golpe con su tonfa en el rostro, pero solo logra romperle los lentes oscuros. Silberman mira mudo desde la pared, y Sarah desde el suelo, cómo el T-800 vence a todos y luego le ofrece su casco a Sarah.
T-800: Ven conmigo si quieres vivir.
John: ¡Mamá!
Sarah sigue mirando al T-800 en shock hasta que John aparece y la hace reaccionar con un abrazo.
Sarah: John...
John: ¡Tenemos que irnos!
Silberman voltea hacia el otro extremo del pasillo, en donde hay una reja, y ve del otro lado de la reja al T-1000 de vuelta con su apariencia inicial de policía, tras haber visto fracasar sus planes de infiltración. El T-1000 camina hacia la reja y literalmente su cuerpo la traspasa como si se tratara de una especie de gelatina, por lo que Silberman lo mira boquiabierto.
T-800: Hora de irnos.
El T-800 logra levantar a Sarah y hace que ella y John corran hacia un elevador mientras le dispara al T-1000; Sarah toma el arma del guardia noqueado al pasar. El T-1000 resiste los disparos como otras veces y responde con la pistola del guardia que eliminó, pero el T-800 se usa de escudo mientras corre hacia los elevadores. Silberman mira todo en silencio y no se atreve a moverse de su lugar.
John: ¡Ahí viene!
Sarah y John ven con angustia cómo el T-1000 se acerca rápidamente a ellos, pero las puertas del elevador se cierran antes; sin embargo, el pico filoso de su brazo aparece entre ambas puertas y luego se convierte en dos palancas que las obligan a abrirse de nuevo, pero el T-800 le apunta al rostro y dispara; el T-1000 es empujado hacia atrás mientras su cabeza ha quedado partida en dos, como si fuera una planta carnívora, y las puertas se cierran, por lo que el elevador comienza a descender. El T-1000 se regenera rápidamente, vuelve a abrir las puertas y brinca hacia el vacío hasta aterrizar en el techo del elevador, por lo que usa el pico de su brazo para intentar herirlos desde arriba. Tanto Sarah como el T-800 disparan hacia el techo con la intención de darle hasta que las puertas se abren, llegan al estacionamiento y le quitan su patrulla a un guardia que estaba llegando. El T-1000 logra bajar al elevador desde los agujeros de los disparos del techo mediante su forma líquida, se solidifica nuevamente y empieza a correr para perseguirlos mientras el T-800 conduce en reversa.
John: ¡Va a alcanzarnos!
El T-800 logra maniobrar para dar la vuelta y manejar correctamente hacia la calle, pero el T-1000 toma impulso, brinca hacia la patrulla y le clava en la cajuela sus brazos en forma de picas con la intención de escalar el vehículo; él rompe el parabrisas trasero con las picas, por lo que John debe agacharse para evitar ser herido, pero un disparo certero de Sarah con la escopeta del T-800 lo golpea de lleno y lo hace caer hacia la calle. Gracias a eso, la patrulla escapa a gran velocidad.
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Reportes
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- Cinnamon, Vocaloid Luka, Patty y Dr. Gray:
Cinnamon Spice y Cynthia (Breezie) / Vocaloid Luka / Patty / Doctor Gray
*****Puntos: 759 / 738 / 450 / 300
- Nocturn, Dot, Atta y Storm:
Nocturn / Dot / Reina Atta / Storm
*****Puntos: 713 / 667 / 635 / 672
- Holly, Trish y Nero:
Holly / Trish / Nero
*****Puntos: 658 / 553 / 428
- Meiling Li, Dante, Vergil y Syaoran Li:
Meiling Li / Dante / Vergil / Syaoran Li
*****Puntos: 445 /587 / 579 / 446
- Kenshin Himura, Shura Kirigakure, Neville Longbottom, Ryoga:
Kenshin Himura / Shura Kirigakure / Neville / Ryoga
*****Puntos: 317 / 295 / 199 / 175
- Rei Ayanami, Ahome (Kagome):
Rei Ayanami / Ahome
*****Puntos: 118 / 118
#T2MLP
En un hospital psiquiátrico, un doctor camina por un pasillo rodeado de quienes parecen estudiantes; ellos toman nota mientras él les platica.
Estudiante: Doctor Silberman, ¿podría explicarnos más a detalle qué tipo de pacientes tratan aquí?
Silberman: Aquí recibimos pacientes que tienen diferentes trastornos. Una en particular es el caso más complicado que he tratado. Me refiero a Sarah Connor.
Estudiante: ¿Sarah Connor?
Silberman: Ella atacó a la entonces presidenta de Industrias Stark con la intención de matarla porque supuestamente había visto un futuro devastador o algo así. Pero Sarah Connor no siempre fue así: esta idea se la metió su secuestrador, Kyle Reese, un "soldado" del futuro que habló sobre máquinas que adquirirán conciencia y se rebelarán para destruirnos a todos.
Los estudiantes comienzan a reír; Silberman les sigue la corriente.
Silberman: Sí, lo mismo pensé al escuchar su creativa historia. Es una especie de estrés Post-traumático muy severo, incluso las entrevistas de Sarah tenían el mismo tinte agresivo que aquellas hechas a Reese cuando fue arrestado. En fin, les presento a Sarah Connor.
Ellos se asoman por la pequeña ventana cuadrada de una puerta blanca, como si miraran a una bestia de zoológico; del otro lado, Sarah ha levantado su cama para colgarse de una de las barras metálicas y ejercitar sus brazos cargando su propio peso.
Silberman: Mírenla, siempre está ahí ejercitándose y preparándose como si fuera a la guerra. Además, ha tenido varios intentos de escape por lo que tiene que dormir atada.
En ese momento, se acercan dos enfermeros; Silberman los saluda de forma casual.
Silberman: Ah, ¿vienen a preparar a la paciente para dormir?
Enfermero: Sí, doctor.
Silberman: Ni hablar. *mira a los estudiantes* Vengan, les mostraré otras partes del hospital antes de que tengan que marcharse.
Silberman se aleja acompañado de los estudiantes, quienes platican entre ellos. Ambos enfermeros entran al cuarto, así que Sarah se detiene y voltea a verlos.
Enfermero: Hora de tus pastillas para dormir.
Sarah: No tomaré eso.
Enfermero: Tendrás que hacerlo, por las buenas o...
Sarah: ¡Ya dije que no!
En eso, el enfermero le da un golpe en el estómago con una tonfa que carga; Sarah cae al suelo y ahí la someten entre ambos mientras le abren la boca.
Enfermero: O por las malas.
Ellos le dan a tragar una pastilla; varios minutos más tarde, uno de ellos la amarra a su cama con correas mientras ella tiene la mirada desviada y parece aturdida por el medicamento. Al terminar de fijar las correas, él la mira con burla, se acerca a su rostro y le lame la mejilla con la misma burla antes de marcharse. En cuanto se va, Sarah parece reaccionar y escupe a su lado tanto la pastilla como un clip que consiguió en algún sitio, logra sujetar el clip con un casco y manipula los broches con él.
Al mismo tiempo, el T-1000 estaciona su patrulla frente al hospital; él entra y llega a la recepción.
T-1000: ¿Está Sarah Connor?
Recepcionista: *mira unos expedientes* Es un poco tarde para visitas, ¿no cree? ¿Hay algún problema, oficial?
El T-1000 nota que el doctor Silberman se aproxima acompañado de algunos guardias y enfermeros. La recepcionista deja sus expedientes para voltear a verlo con más atención, pero se extraña de ya no verlo ahí. Silberman se va a su oficina mientras que los enfermeros cubren su turno. Un guardia camina tranquilamente por el pasillo; tras revisar que los cuartos de ahí están cerrados, se acerca a una máquina que sirve café; detrás de él, específicamente del suelo, comienza a surgir lentamente una figura de pony líquida; el pony se materializa poco a poco hasta tomar la apariencia del guardia quien, al voltear, se sorprende mucho se verse a él mismo frente a frente, pero la sorpresa le dura poco cuando el T-1000 lo atraviesa con su brazo en forma de pico. Luego, el T-1000 oculta el cuerpo en un cuarto de servicio y le quita el arma.
Al mismo tiempo, Sarah, quien ya está libre de sus ataduras, logra abrir la cerradura de su cuarto con el clip y se escabulle por el oscuro pasillo; ella se encuentra al enfermero que la ató, pero logra quitarle la tonfa y lo golpea brutalmente con ella, para después salir corriendo y buscar una salida. Ella da vuelta en una esquina y ve la salida de emergencia, así que corre hacia allá, pero antes de llegar ve a alguien entrar por ahí y se detiene en shock: el T-800 ha ingresado al sitio con su escopeta en alto, por lo que Sarah recuerda rápidamente todos sus encuentros con el otro T-800.
Sarah: No... ¡No-no-NOOO!
Ella intenta retroceder, pero resbala y cae; sin embargo, logra levantarse con la misma actitud desesperada y corre por el pasillo. John entra al sitio justo detrás del T-800.
John: ¡Mamá!
Sarah no logra escucharlo y sigue corriendo para intentar escapar. Sin embargo, para entonces ya ha sido descubierta por Silberman y la están buscando, así que él la ve pasar por el pasillo.
Silberman: ¡Atrápenla!
Un guardia y tres enfermeros, entre ellos el que golpeó, la atrapan y la someten en el suelo. Sin embargo, el T-800 llega al lugar, los levanta sin esfuerzo y empieza a noquearlos. Uno de los enfermeros le da un golpe con su tonfa en el rostro, pero solo logra romperle los lentes oscuros. Silberman mira mudo desde la pared, y Sarah desde el suelo, cómo el T-800 vence a todos y luego le ofrece su casco a Sarah.
T-800: Ven conmigo si quieres vivir.
John: ¡Mamá!
Sarah sigue mirando al T-800 en shock hasta que John aparece y la hace reaccionar con un abrazo.
Sarah: John...
John: ¡Tenemos que irnos!
Silberman voltea hacia el otro extremo del pasillo, en donde hay una reja, y ve del otro lado de la reja al T-1000 de vuelta con su apariencia inicial de policía, tras haber visto fracasar sus planes de infiltración. El T-1000 camina hacia la reja y literalmente su cuerpo la traspasa como si se tratara de una especie de gelatina, por lo que Silberman lo mira boquiabierto.
T-800: Hora de irnos.
El T-800 logra levantar a Sarah y hace que ella y John corran hacia un elevador mientras le dispara al T-1000; Sarah toma el arma del guardia noqueado al pasar. El T-1000 resiste los disparos como otras veces y responde con la pistola del guardia que eliminó, pero el T-800 se usa de escudo mientras corre hacia los elevadores. Silberman mira todo en silencio y no se atreve a moverse de su lugar.
John: ¡Ahí viene!
Sarah y John ven con angustia cómo el T-1000 se acerca rápidamente a ellos, pero las puertas del elevador se cierran antes; sin embargo, el pico filoso de su brazo aparece entre ambas puertas y luego se convierte en dos palancas que las obligan a abrirse de nuevo, pero el T-800 le apunta al rostro y dispara; el T-1000 es empujado hacia atrás mientras su cabeza ha quedado partida en dos, como si fuera una planta carnívora, y las puertas se cierran, por lo que el elevador comienza a descender. El T-1000 se regenera rápidamente, vuelve a abrir las puertas y brinca hacia el vacío hasta aterrizar en el techo del elevador, por lo que usa el pico de su brazo para intentar herirlos desde arriba. Tanto Sarah como el T-800 disparan hacia el techo con la intención de darle hasta que las puertas se abren, llegan al estacionamiento y le quitan su patrulla a un guardia que estaba llegando. El T-1000 logra bajar al elevador desde los agujeros de los disparos del techo mediante su forma líquida, se solidifica nuevamente y empieza a correr para perseguirlos mientras el T-800 conduce en reversa.
John: ¡Va a alcanzarnos!
El T-800 logra maniobrar para dar la vuelta y manejar correctamente hacia la calle, pero el T-1000 toma impulso, brinca hacia la patrulla y le clava en la cajuela sus brazos en forma de picas con la intención de escalar el vehículo; él rompe el parabrisas trasero con las picas, por lo que John debe agacharse para evitar ser herido, pero un disparo certero de Sarah con la escopeta del T-800 lo golpea de lleno y lo hace caer hacia la calle. Gracias a eso, la patrulla escapa a gran velocidad.
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