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#T1MLP

Sarah Connor y Kyle Reese se encuentran dormidos juntos en la cama de su cuarto mientras se abrazan, pero ambos se despiertan por culpa de los ladridos del perro del dueño del motel. Afuera, el Terminator camina a paso firme y escanea con su mirada los números de los cuartos mientras el perro le ladra con insistencia, atado desde su lugar. Finalmente, el Terminator patea una de las puertas para abrirla de golpe y abre fuego con una metralleta hacia la cama, pero ésta se encuentra vacía. De nuevo afuera, Sarah y Reese han robado un jeep e intentan huir, pero el Terminator se les pone enfrente. Reese lo embiste con el Jeep y escapa del lugar, así que el Terminator corre hacia una motocicleta, la que aparentemente usó para llegar, y los persigue.

Sarah: Ahí viene.
Reese: Toma el volante.

Ambos intercambian lugares y Sarah empieza a conducir mientras Reese saca una de las bombas, le enciende una mecha y la avienta hacia atrás. La bomba estalla a tan solo unos metros del Terminator y no logra hacerle daño. Reese sigue lanzando bombas que el Terminator esquiva y, en una de esas, el Terminator saca un arma, le dispara varias veces y lo hiere.

Sarah: ¡Kyle!

Sarah no pierde el control del vehículo y sigue manejando lo más rápido que puede, pero el Terminator la alcanza y choca su motocicleta contra el Jeep, por lo que éste derrapa y se voltea. Sin embargo, el Terminator también cae de la motocicleta hacia la calle y es arrollado por un tráiler cargado con un tanque de gasolina, el cual se lo lleva entre las llantas. Los dos tripulantes del trailer se alarman y frenan de inmediato.

Conductor: ¡Creo que atropellé a alguien!

El conductor se baja a revisar; Sarah, por su parte, tiene algunos raspones y heridas leves y voltea a mirar a Reese, quien está inconsciente.

Sarah: ¿Kyle?

El conductor del tráiler se asoma debajo de él y de pronto es sujetado del cuello por un casco metálico. El acompañante espera sentado en su asiento del copiloto hasta que ve subir al Terminator en el asiento del conductor. El Terminator voltea a mirarlo y el copiloto se sorprende bastante de ver la mitad de su cara descarnada, pero en esa mitad tiene un esqueleto metálico del cual resalta su brillante ojo rojo.

Terminator: Largo.

El copiloto baja rápidamente de la unidad y huye del sitio. Luego, el Terminator enciende el trailer, le da la vuelta y empieza a conducirlo directamente hacia donde Sarah y Reese se accidentaron. Ella lo ve y se sorprende.

Sarah: ¡Kyle! ¡Tenemos que irnos, rápido!

Ella logra hacerlo reaccionar y ambos abandonan el Jeep antes de que el trailer lo embista, pero este trailer sigue su camino hacia ellos con la intención de arrollarlos. Kyle saca una de las bombas caseras y se separa de Sarah bruscamente.

Kyle: ¡Corre de frente, no te detengas!

Sarah obedece y sigue corriendo; Kyle se quita del camino del tráiler, el cual persigue específicamente a Sarah, logra encender la mecha de la bomba y la avienta dentro del escape del trailer al pasar frente a él. Sarah sigue corriendo con todas sus fuerzas mientras busca poner obstáculos como otros vehículos y postes, pero el trailer no se detiene. Ya que el trailer está a punto de alcanzarla, la mecha de la bomba llega a su fin y hace estallar la gasolina, lo que provoca que todo el vehículo explote. Sarah logra aventarse detrás de una barda para cubrirse de la explosión. Luego, ella se asoma detrás de la barda a mirar el gran incendio que ha provocado el trailer al explotar y logra ver una silueta fornida salir de él y tirarse al suelo de espaldas mientras su cuerpo se quema. Ella suspira aliviada y sale de su escondite.

Reese: ¡Sarah!

Sarah voltea rápidamente a ver a Reese, quien camina herido.

Sarah: ¡Kyle!

Ella corre hacia él y lo abraza mientras sonríe.

Sarah: ¡Nos libramos de esa cosa!

Sin embargo, un chirrido metálico los sobresalta y voltean a mirar el trailer en llamas: el esqueleto metálico del Terminator sigue activo, a pesar de que ha perdido la ropa y hasta la piel, y remueve escombros para abrirse paso hacia ellos mientras los mira con sus brillantes ojos rojos.

Sarah: ¡No puede ser!
Reese: ¡Vamos!

Ambos empiezan a correr mientras el Terminator los persigue a paso firme, pero con una de sus patas averiadas. Sarah y Reese logran entrar a una fábrica cerrada, abren una pesada puerta metálica y logran cerrarla momentos antes de que el Terminator los alcance.

Reese: ¡Tenemos que buscar una salida!

Reese se acerca a un tablero de control y comienza a encender las máquinas de la fábrica.

Sarah: ¡¿Qué estás haciendo?!
Reese: ¡Necesitamos crear ruido para distraerlo!

Ellos escuchan fuertes golpes en la puerta, debido a que el Terminator quiere entrar. Reese sigue activando las máquinas pero se desvanece en el suelo por sus heridas.

Sarah: ¡Kyle!

Ella se acerca rápidamente e intenta ayudarlo a levantarse mientras la puerta empieza a ceder y uno de los cascos metálicos del Terminator aparece por una grieta.

Sarah: ¡¿Qué haces, soldado?! ¡No es hora de dormir!

Ella logra reanimarlo y lo ayuda a correr al mismo tiempo que el Terminator abre la puerta. Sarah y Reese se escabullen hacia otra parte con la intención de ocultarse, pero al hacerlo, Sarah presiona de manera accidental un botón y activa una prensa que funciona aplastando desechos de arriba hacia abajo, pero la desactiva de inmediato; sin embargo, eso llama la atención del Terminator. Sarah y Reese miran una salida de emergencia que se encuentra al subir unas escaleras metálicas, pero ellos son alcanzados casi de inmediato por el Terminator.

Reese: Vete, Sarah. Yo lo detengo.
Sarah: ¡No puedes quedarte solo con él!

Reese toma un tubo metálico del suelo, camina hacia el Terminator y lo golpea repetidamente con él, pero no parece causarle mucho daño. El Terminator lo golpea y derriba al suelo y luego pasa por encima de él para ir por Sarah. Sin embargo, Reese enciende su última bomba casera y se la incrusta al Terminator en una pierna en el momento que está pasando.

Sarah: ¡Kyle! ¡No!

La bomba estalla y el Terminator se parte en dos pedazos. La explosión noquea a Sarah y la derriba al suelo. Cuando a ella se le quita el aturdimiento, una fuerte punzada de dolor la hace gritar: por culpa de la explosión, un pedazo de metal ha salido volando hacia ella y se le ha clavado en su muslo izquierdo. Sarah se desentierra el metal con mucho dolor y se arrastra con pesadez hacia donde Reese se encuentra tirado para tratar de reanimarlo, pero se horroriza al encontrarlo sin vida.

Sarah: No, no... Kyle...

Ella solloza sobre el cuerpo sin vida, pero se sobresalta al escuchar sonidos por parte del Terminator, quien, a pesar de solo conservar el torso, la cabeza y su brazo derecho, se ha reactivado e intenta atraparla con su único casco derecho. Sarah lo esquiva e intenta levantarse, pero la herida en su muslo no se lo permite así que empieza a arrastrarse rápidamente por la fábrica mientras el esqueleto metálico se arrastra detrás de ella usando el brazo que le queda. Sarah ve la prensa para aplastar desechos que activó sin querer y se arrastra hacia ella, con el Terminator casi encima. Ella se arrastra por debajo de la prensa, se deja caer en un pequeño desnivel y se voltea hacia atrás para bajar rápidamente una reja de seguridad que le impide el paso al Terminator. Sin embargo, el Terminator alarga su único casco, sujeta su cuello y empieza a estrangularla al mismo tiempo que Sarah intenta activar el botón de inicio.

Sarah: *murmura* Muere, máquina del demonio.

Ella logra presionar el botón, por lo que la prensa se activa y baja hasta aplastar el torso y cabeza del Terminator. Todo el esqueleto metálico se deforma bajo la prensa y, tras un parpadeo, las luces rojas de sus ojos se apagan. Sarah siente que el casco metálico ya no ejerce presión sobre ella, así que se lo quita de encima mientras respira agitada y en shock.

Horas después, Sarah es subida a una camilla de los servicios de emergencia mientras ve como unos médicos forenses se llevan el cuerpo de Reese.

Sarah: *murmura* Kyle...

Una ambulancia se la lleva a ella; mientras tanto, el ingeniero encargado de la fábrica se encuentra en el lugar junto con los policías.

Encargado: ¿Qué está pasando aquí?
Policía: Aún no nos queda claro, lo único que encontramos fue esto.

El policía guía al encargado hacia la prensa, en donde él se sorprende de ver el brazo metálico sobresaliendo de ella.

Policía: Sarah Connor alega que esa cosa la atacó, pero todo parece indicar que, en realidad, Sarah Connor y su secuestrador intentaron robar o sabotear su fábrica. Si gusta, puede levantar cargos en contra de ella.
Encargado: No será necesario... *se inclina a mirar el brazo de cerca* Dejen que se vaya libre de cargos.
Policía: Entendido.

El policía se aleja a buscar más evidencia en el sitio de la explosión. El encargado espera a que se vaya, extrae el brazo metálico de la prensa y lo examina con una sonrisa, a la vez que manipula el mecanismo de movimiento de la muñeca.

Encargado: Esto es tecnología robótica que jamás había visto... Conozco a alguien a quien podría interesarle.

Aproximadamente 3 semanas después, Sarah Connor maneja un jeep, se detiene en una estación de gasolina a llenar el tanque y aprovecha para entrar a una tienda. En ella encuentra una vieja grabadora de voz en oferta, se le ocurre comprarla junto con un casete nuevo y la enciende para hablar.

Sarah: Hola, John, soy Sarah. Estoy embarazada y estoy segura que es de ti, es mi intuición de madre. Tu padre es el Sargento Kyle Reese, alguien a quien mandaste del futuro a defenderme del modelo T-800, un Terminator creado por Skynet que viajó al pasado para aniquilarme. Estoy grabando esto porque te entregaré las cintas hasta que seas mayor y puedas asimilar todo lo que te voy a contar...

Ella ve un flash de cámara y, al voltear, nota que un potrillo le ha tomado una foto instantánea.

Potrillo: ¡Hola! Disculpe, soy un aficionado de la fotografía y retrato a las yeguas que me parecen lindas. Tome. *le entrega la foto instantánea*
Sarah: *la recibe sonriente* Gracias, qué adorable.
Potrillo: *le alarga el casco* ¡Son 10 Equus por la foto!

Sarah eleva una ceja pero igual le paga y mira la fotografía. Curiosamente, es la misma fotografía que cargaba Reese en sus recuerdos. Tras la breve interrupción, Sarah sigue grabando.

Sarah: Hay algo que voy a prometerte, John. Tú no tendrás ese futuro horrible que viviste con Kyle. A partir de ahora, lucharé sin detenerme para conseguirte un futuro mejor.

Ella nota que su tanque ya está lleno, así que regresa al vehículo, mete la grabadora junto con la fotografía en una cajita y luego se aleja de ahí manejando.

En Ponyville, en una de las casas más alejadas del resto del pueblo, un pony común alto, de crin color café oscuro muy descuidada y con anteojos, teclea en una laptop en la oscuridad de su cuarto. En la laptop, él entra a una especie de foros de discusión secretos en donde lee las conversaciones de un tema en voz alta.

Pony: "Dicen que en los laboratorios de Ciudad Fortuna ya llevan un gran avance en su próximo videojuego de realidad virtual. Nero, el director de los laboratorios, hizo una declaración en video...".

El pony le da Play al video en donde Nero habla muy entusiasmado sobre un juego, pero lo detiene a la mitad y gruñe frustrado.

Pony: ¡Ese maldito de Nero! Estoy seguro que yo soy más inteligente que él y soy un mejor programador. ¡Debería estar en su lugar rodeándome de gloria!

Él sigue leyendo los comentarios de respuesta y se sorprende cuando un usuario menciona un incidente con un tal Dune por culpa de un invento creado por los mismos laboratorios. El pony de anteojos se sorprende.

Pony: ¿Qué?

Él pone de inmediato el video adjunto y lo mira de principio a fin; en él, Dune aparece manipulando la tecnología del Kote a su favor. Al terminar el video, el pony muestra una sonrisa burlona.

Pony: Así que alguien engañó a Nero para que trabajara para él. Interesante...

El pony se mete a otra conversación en donde un usuario ha posteado un video junto con el comentario "¿Ya vieron el video rescatado de la estación de policía destruida en Manehattan, en donde no hubo ni un policía sobreviviente?". Tras leer el último comentario, el pony de anteojos recuerda el incidente y sonríe.

Pony: Sí... Hubo varios asesinatos de yeguas con el mismo nombre... ¿Cuál era el nombre? ¡Cierto! Sarah Connor.

Él pone el video, en donde aparece Kyle Reese mientras es interrogado por Silberman.

Silberman: Así que... ¿Eres un soldado del futuro?
Reese: *lo mira serio* Así es.
Silberman: Ajá... ¿Y me repites contra qué luchas exactamente?
Reese: Un sistema de defensa computarizado, controlado enteramente por inteligencia artificial: Skynet.

El pony se intriga por el interrogatorio, sobre todo la parte siguiente en donde hablan de un "Terminator" y un dispositivo para viajar en el tiempo, así que abre una bolsa de palomitas y empieza a comer mientras sigue mirando el video.

Silberman: Si realmente vienes del futuro. ¿Por qué no trajiste armas? Algo así como pistolas de rayos láser.
Reese: El transportador solo podía llevar materia viva.
Silberman: Pero este "ciborg" es un objeto de metal...
Reese: *se desespera* ¡Rodeado de músculos y piel! ¡Es por eso que el T-800 era el mejor modelo para viajar y el mejor disfraz para engañarlos a ustedes!

El pony pausa el video mientras imagina todo lo que Reese describe.

Pony: Así que un Terminator mató a esos policías... Interesante, me hubiera encantado estar ahí y ver su poder destructivo con mis propios ojos. *se mete una palomita a la boca y la mastica mientras sonríe*

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Continúo el reporte con diálogos en portugués ok no jaja

#T1MLP

Sarah Connor llega junto con Kyle Reese a un motel cerca del bosque. Al acercarse a la recepción, Reese mira al perro del dueño del hotel, se inclina a acariciarlo y luego le murmura a Sarah.

Reese: Hay que quedarnos aquí.

Ellos piden una habitación en el primer piso y entran en ella. Reese mira a través de la ventana y luego cierra las cortinas.

Reese: Este lugar será bueno para que descanses, en el bosque hace mucho frío y podrías enfermarte. *mira a Sarah* Relájate y toma un baño, yo iré a comprar algo para comer. Solo algo: ten cuidado de a quién le abres la puerta.
Sarah: Sí, está bien.

Reese sale de la habitación; Sarah suspira, toma la sugerencia de Reese y va a darse un baño. Al salir, mientras se seca con una toalla ella voltea a mirar un teléfono, así que lo descuelga y marca un número. En el primer intento no le contestan, pero marca nuevamente y le contesta una voz femenina.

Voz: ¿Diga?
Sarah: *da un respingo* ¿Mamá?
Voz: ¿Sarah? ¿Dónde estás?
Sarah: ¡Mamá! N-no puedo explicarte mucho, solo quiero decirte que estoy bien. Me hospedé en un motel...
Voz: Me tienes preocupada, vi las noticias. ¿Dónde estás?
Sarah: *se pone nerviosa* ¡De acuerdo, de acuerdo! Te diré a ti, pero no le digas a absolutamente nadie, ¿está bien?

En algún otro lado, la puerta de una casa está destruida, hay adornos tirados en el suelo, a la vez que muebles, y al lado de ellos yace una yegua sin vida, de edad avanzada. El Terminator que persigue a Sarah, mientras tanto, le responde a Sarah por teléfono con la voz femenina.

Terminator: Lo prometo. Ahora dime dónde estás.

Más al rato, Reese regresa al cuarto con víveres.

Reese: Come lo que quieras, espero haber atinado a tus gustos.
Sarah: Muchas gracias.

Sarah comienza a sacarlos de sus bolsas, pero se extraña de ver cosas no comestibles.

Sarah: ¿Nitroglicerina? ¿Cinta adhesiva?
Reese: Haremos bombas caseras para estar preparados. No te preocupes por eso, tú come.
Sarah: Quiero ayudarte a hacerlas.

Reese se sorprende un poco y la mira con burla.

Reese: ¿En serio? ¿No que no querías involucrarte en esto?
Sarah: Pues ya estoy involucrada de todas formas, ¿no? No pienso quedarme sentada a esperar que ese robot me mate.
Reese: Ciborg...
Sarah: Lo que sea.
Reese: *sonríe un poco* Muy bien, comencemos entonces.

Reese empieza a decirle cómo armarlas y se sorprende de lo rápido que Sarah aprende a hacerlas. En la noche, ellos ya han fabricado varias bombas; Sarah está acostada en su cama, todavía despierta, mientras Reese se encuentra sentado en un sillón y vigila afuera entre las cortinas.

Sarah: ¿El nos encontrará tarde o temprano, no?
Reese: Probablemente.

Sarah suspira, se pone de pie y va a sentarse a una silla que está al lado de él.

Reese: *sigue mirando por la ventana* Trata de dormir, yo me encargo de vigilar.
Sarah: Solo quería agradecerte todo lo que haces por mí.
Reese: No tienes que agradecerlo, es mi deber.
Sarah: Sí, lo sé, tienes que salvar a John Connor...
Reese: No es al único que me interesa salvar.

Sarah piensa en algo y sonríe.

Sarah: Seguramente tu novia o esposa ha de estar preocupada.
Reese: No tengo novia ni esposa, nunca me interesó nadie del futuro.
Sarah: ¿En serio? ¿Entonces nunca has estado enamorado?
Reese: Sí lo estoy.
Sarah: Pero acabas de decirme que no te interesa nadie.
Reese: Nadie del futuro.

Reese voltea a mirarla, así que Sarah se sorprende.

Reese: En el futuro hay yeguas que no tienen miedo de pelear, pero ellas prefieren seguir órdenes y nada más. En cambio, tú... Tú inspiraste a toda una generación, entre ellos a John y a mí.

Sarah lo mira conmovida mientras Reese sigue hablando.

Reese: Cada vez que estuve al borde de la muerte pensé en cómo tú sola habías librado cualquier obstáculo para sobrevivir, y eso me daba fuerzas para seguir adelante.
Sarah: No podría hacerlo sola. No podría hacerlo... sin ti.
Reese: Claro que puedes. Vas a sobrevivir, Sarah.

Reese voltea a mirar nuevamente por la ventana. Sarah medita lo que acaba de escuchar y le vuelve a hablar.

Sarah: ¿Pero, entonces, eso significa que estás enamorado de mí?

Reese deja de vigilar y desvía la mirada, incómodo.

Reese: Debe parecerte una tontería, mejor olvida lo que dije.
Sarah: No. No quiero olvidar tus palabras.

Reese se pone de pie como si quisiera terminar la conversación, pero Sarah se pone de pie también, sujeta su rostro y lo besa. Reese se sorprende al inicio, pero luego responde al beso y abraza a Sarah con fuerza cuando ella rodea su cuello con sus brazos.

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#T1MLP

Mientras tanto, en la estación de policía, Sarah mira por una cámara el interrogatorio hecho a Reese por Silberman.

Silberman: Si realmente vienes del futuro. ¿Por qué no trajiste armas? Algo así como pistolas de rayos láser.
Reese: El transportador solo podía llevar materia viva.
Silberman: Pero este "ciborg" es un objeto de metal...
Reese: *se desespera* ¡Rodeado de músculos y piel! ¡Es por eso que el T-800 era el modelo ideal para viajar y el mejor disfraz para engañarlos a ustedes!
Silberman: Ajá. *mira sus apuntes* Según tú: si Sarah Connor es su objetivo, ¿por qué asesinó a otras dos yeguas con el mismo nombre?
Reese: ¡Porque Skynet tiene muy pocos datos sobre la madre de John! ¡Lo único que logró averiguar fue su ciudad natal! ¡Déjenme hablar con Sarah!

Luego, Reese voltea a mirar hacia la cámara, por lo que Sarah da un respingo.

Reese: ¿Aún no lo entiendes, cierto? ¡Él te encontrará! ¡Nada va a detenerlo!

En eso, un policía apaga la pantalla.

Policía: Una disculpa por tener que ver eso.

El jefe se acerca a Sarah y le pone un casco en el hombro.

Jefe: Hay un sofá en el otro cuarto, intenta dormir un poco. No te preocupes por nada, hay 30 policías en este lugar.
Sarah: De acuerdo, gracias.

Ella va a otro cuarto, encuentra el sofá y se acuesta. El Doctor Silberman termina su interrogatorio, camina hacia la salida y pasa al lado del Terminator, quien entra a la estación de policía usando sus lentes oscuros. Él se acerca al policía de la recepción.

Terminator: Soy amigo de Sarah Connor. Me informaron que ella está aquí. ¿Puedo verla?
Policía: *escribe en un papel* No puede verla por ahora, ella es un testigo protegido. Vuelva después.

El Terminator mira alrededor con un rostro inexpresivo antes de mirar al policía nuevamente.

Terminator: Volveré.

Él da media vuelta y se marcha pero, un minuto después, maneja un vehículo a gran velocidad hacia la entrada y la destroza junto con la recepción. Sarah escucha el estruendo desde donde está, pero se sorprende más al escuchar disparos: el Terminator ha irrumpido en la estación y le dispara a cualquier policía que se le atraviese; a pesar de ser muchos, ninguno logra hacerle daño en absoluto. Luego, el Terminator detecta la fuente de luz, la abre, jala un cable y genera un corto circuito en los fusibles que hace que la luz se vaya en todo el lugar. Reese, quien se encuentra esposado y es vigilado por otro policìa, parece preocuparse.

Reese: Ya llegó.

El policía se asoma por una ventana, lo que aprovecha Reese para tomarlo desprevenido y noquearlo con un puñetazo, para después robarle las llaves de las esposas. El Terminator se sigue abriendo camino mientras aniquila todo a su paso, entre las víctimas el jefe de policía. Sarah le pone seguro a su puerta y ve una silueta justo afuera del cuarto donde está encerrada, así que va a esconderse detrás de un escritorio. Ella escucha un puñetazo que rompe el cristal de la puerta para poder abrirla por dentro y luego escucha la puerta abrirse.

Reese: ¡Sarah!

Su corazón da un vuelco al escucharlo y sale rápidamente de su escondite para verlo.

Sarah: ¡Reese!
Reese: ¡Vamos!

Él la jala por los pasillos, en donde ha comenzado un incendio. El Terminator camina por la misma estación, con sus armas preparadas, cuando escucha afuera el sonido de un vehículo que rechina llantas rápidamente. Él se apresura a salir y ve a Reese y Sarah en él, así que les apunta con sus armas y dispara. Sin embargo, ellos logran escapar de ahí.

Reese sigue conduciendo hasta que se le termina el combustible al vehículo, así que ambos salen de él, lo empujan hasta esconderlo en un bosque y lo abandonan, no sin antes llevarse un botiquín de primeros auxilios, y siguen su camino a pie hasta refugiarse debajo de un puente. Sarah se sienta y se acurruca mientras tiembla.

Reese: ¿Tienes frío?
Sarah: Sí.

Él decide sentarse a su lado y cubrirla con su gabardina.

Sarah: Reese...
Reese: Puedes llamarme "Kyle".
Sarah: Kyle. ¿Tú futuro es tan malo?
Reese: Algo.

Ella ve sangre y se sorprende.

Sarah: ¡Estás herido!
Reese: No es grave.
Sarah: ¡No digas tonterías, déjame ver!

Él se quita la gabardina y Sarah empieza a curarlo de un brazo con el botiquín.

Sarah: Platícame algo, Kyle.
Reese: ¿Como qué?
Sarah: No sé, sobre mi hijo.
Reese: *mira al frente* Él es como de mi tamaño. Tiene tus ojos. John es alguien muy confiable, yo daría mi vida por él.
Sarah: *sonríe un poco* Al menos ya sé cómo llamarlo. Supongo que no me dirás quién es el padre.
Reese: John no habla mucho de él, al parecer murió antes de...
Sarah: *alza un casco* ¡Alto! *sigue vendándolo* No quiero saber. *suspira* Así que John te envió.
Reese: *niega* Yo me ofrecí.
Sarah: ¿Por qué?
Reese: Porque quería conocer a la leyenda: Sarah Connor, aquella yegua fuerte y valiente que le enseñó a pelear, organizar ejércitos y prepararse para lo que fuera.
Srah: *sonríe con burla* Hablas como algo que estuviera en tiempo pasado, pero ni siquiera es mi presente. Estoy por volverme loca... ¿Estás seguro de que encontraste a la indicada?
Reese: Muy seguro.
Sarah: *deja de curarlo y suspira* ¡Vamos! ¿De verdad luzco como la madre del "salvador"? ¿Pelear? ¿Organizar ejércitos? ¡Ni siquiera puedo organizar mis deudas! ¡Yo no pedí esto y no lo quiero!

Reese vuelve a colocarse su gabardina.

Reese: Tu hijo me dio un mensaje para ti, me hizo aprenderlo de memoria.

Sarah eleva una ceja con curiosidad.

Reese: "Gracias, Sarah, por tu valor durante los días oscuros. Solo puedo decirte que el futuro no es un hecho y tu futuro puede ser distinto del futuro que yo vivo. Eres más fuerte de lo que crees, debes sobrevivir o yo nunca existiré".

Sarah desvía la mirada mientras Reese se toca la curación.

Reese: Hiciste un buen trabajo con esto.
Sarah: *sonríe un poco* ¿Te gusta? Es la primera vez que lo hago.
Reese: Deberías dormir un poco.

Ella se sienta a su lado y sujeta sus piernas.

Sarah: Cuéntame más sobre el futuro del que vienes.
Reese: Es un futuro horrible, una guerra constante contra las máquinas.

Mientras le cuenta, Sarah comienza a quedarse dormida y finalmente recarga su cabeza en su hombro.

Reese: Pero entre tanta muerte y destrucción, había algo que me mantenía con vida...

Reese se recuerda a él mismo caminando por un túnel. Llama a una puerta metálica, dice una contraseña y le permiten pasar, pero unos perros lo olfatean primero. Mientras camina, él ve a muchos sobrevivientes mugrosos y exhaustos y se contagia de su tristeza. Reese se sienta a descansar y luce muy fatigado, pero luego saca una fotografía de su chaqueta militar y la observa. En la fotografía se encuentra Sarah. Reese la mira fijamente hasta que los ladridos lo alertan.

Grifo: ¡Un Terminator!

Uno de los recién llegados se quita un harapo que lo cubre y abre fuego contra los sobrevivientes. Reese se pone la fotografía en la boca y va a combatir, pero el Terminator logra darle a un tanque de combustible y provoca una explosión. Reese cae al suelo y resulta ileso, pero se da cuenta que la fotografía de Sarah ha caído entre las llamas y se quema rápidamente.

A la mañana siguiente, Sarah abre lentamente los ojos y descubre que Reese la cuida en sus brazos mientras la cubre con su gabardina, así que ella se incorpora.

Sarah: Soñé con perros.
Reese: Los usábamos para olfatear Terminators.

Luego, ambos se ponen de pie y comienzan a caminar por el bosque. En el motel, el Terminator revisa los apuntes de un cuaderno que al parecer pertenecía a Sarah. En él, encuentra unas anotaciones que dicen "mamá" junto con una dirección. Por lo mismo, el Terminator sale de su habitación con un arma en alto.


#UniversoAlternoMLP

En el mundo alterno, la pequeña Ryuko forcejea con los guardias de la entrada del castillo del Imperio de Cristal cuando Asuka aparece.

Asuka: ¡Oigan! ¡¿Qué le hacen a mi mejor amiga?!
Guardias: *se sorprenden* ¡Princesa!
Asuka: *los mira con arrogancia* ¡Déjennos solas!

Los guardias obedecen y se retiran. Asuka mira la mitad de tijeras con curiosidad.

Asuka: Qué juguete tan extraño, pero me gusta.
Ryuko: ¡No es juguete! ¡Alguien lastimó a mi padre!
Asuka: ¿Eh?
Ryuko: ¡Quiero decirle a Dante!

Minutos después, Dante vuela a toda velocidad con su apariencia Alicorn hacia la casa de Ryuko y su padre, pero se sorprende al ver la casa en llamas, que los bomberos ya están apagando. Él aterriza frente al incendio y sigue sorprendido.

Dante: Jamás se me ocurrió que lo seguirían.

Él piensa en la pequeña Ryuko y frunce el ceño. Más al rato, Dante habla con Vergil y luce muy serio.

Vergil: ¿No sabes qué pasó?
Dante: No, pero sospecho que esto tiene que ver con la madre de Ryuko. Isshin me contó todo.
Vergil: ¿Ryuko lo sabe?
Dante: No.
Vergil: Entonces es mejor que no se lo digas.
Dante: Ella tiene que saber la verdad.
Vergil: Quizás, pero no por ahora. Es demasiado joven y esto podría afectarla de por vida.

Dante frunce el ceño y desvía la mirada.

Dante: Es mi culpa, por bajar la guardia.
Vergil: Eso no es verdad, no sabías que pasaría. No sé qué decir, creí que los problemas en nuestro mundo al fin habían terminado, pero al parecer saqué conclusiones apresuradas.
Dante: *voltea a mirarlo firme* Adoptaré a Ryuko como si fuera mi hija. Hinata y Asuka la aceptarán.
Vergil: Cuentas con mi apoyo.

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Reportes

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#T1MLP

El Sargento Kyle Reese irrumpe en un estacionamiento de varios pisos y maneja mientras sigue explicando la situación a Sarah Connor.

Reese: Un Terminator es una unidad de infiltración. Parte máquina y parte ser vivo.
Sarah: Lo que tú digas Reese, solo que...
Reese: ¡Escucha! He visto Terminators con todo tipo de apariencias y son sumamente resistentes, pero se detectaban fácilmente como máquinas. El T-800 es un gran problema, nunca te darás cuenta a simple vista cuando veas uno de estos nuevos modelos.

Él estaciona el vehículo en un cajón y Sarah lo mira de mala gana.

Sarah: No soy tonta, esas cosas no existen.
Reese: Aún no existen, pero existirán en el futuro.
Sarah: ¿Me estás diciendo que un ciborg vino del futuro a asesinarme?
Reese: De un posible futuro.
Sarah: Eso significa que tú también vienes del futuro, ¿cierto?
Reese: Así es.
Sarah: Ya veo...

Ella abre la puerta del copiloto rápidamente e intenta salir, pero Reese la detiene de un hombro. Ella lo muerde para tratar de liberarse, pero él logra someterla.

Reese: Los ciborgs no sienten dolor, yo sí. No hagas eso de nuevo.
Sarah: *murmura* Solo déjame ir, ¿quieres?
Reese: ¡Escucha! ¡Tienes que entender que ese Terminator anda ahí afuera tras tu pista! ¡Él no tendrá piedad ni remordimiento porque las máquinas no tienen sentimientos! ¡No siente miedo, ni inseguridad y definitivamente no se detendrá hasta lograr su objetivo: asesinarte!

Ambos tienen un silencio incómodo. Sarah desvía la mirada hacia abajo.

Sarah: ¿Puedes detenerlo?
Reese: *suspira* No lo sé... Con estas armas tan simples, no lo sé.

Mientras tanto, el Terminator maneja lentamente con su patrulla mientras mira alrededor con rostro inexpresivo. Al mismo tiempo, otra patrulla de policía entra al estacionamiento y encuentran el vehículo abandonado que usaron Reese y Sarah. El Terminator sigue manejando cuando escucha el radio comunicador.

Radio: Atención a todas las unidades, el vehículo de los sospechosos fue localizado...

Él vira bruscamente y acelera por la calle. Dentro del estacionamiento, un par de patrullas rondan entre los coches mientras Reese y Sarah se escabullen por detrás. Ellos entran a un coche sin seguro y se ocultan ahí. Reese carga de municiones una escopeta y Sarah luce muy estresada.

Sarah: Reese... ¿Por qué yo? ¿Por qué me quiere a mí?

Reese toma aire y empieza a hablar.

Reese: En el futuro hubo múltiples detonaciones nucleares simultáneas que barrieron con todo... con todo lo que ves y conoces. Hubo sobrevivientes por aquí y por allá, pero nadie se lo imaginaba: las máquinas tomaron el control de toda Equestria. Un nuevo tipo de inteligencia artificial apareció.
Sarah: No entiendo, ¿tú viste todo esto?

Ellos ven pasar una patrulla cerca y se agachan lo más que pueden.

Reese: No, yo nací después. Crecí entre muerte y destrucción y luego fui capturado.

Él le enseña uno de sus brazos y Sarah ve tatuado en él una especie de código de barras.

Reese: Las máquinas me mantuvieron con vida solo para servir de esclavo en un campo de concentración... Pero apareció un pony, alguien con la infinita voluntad de pelear, irrumpió en los campos de concentración y me rescató junto con el resto de los sobrevivientes. Él inició una enorme rebelión. Su nombre es Connor, John Connor... Tu hijo, Sarah.

Sarah muestra mucha sorpresa.

Reese: Tu hijo que aún no ha nacido.

Él nota que las patrullas han subido a otro nivel del estacionamiento, así que destruye el switch que enciende el motor con un golpe de su escopeta y empieza a manipularlo para encender el vehículo. Para entonces, el Terminator ya se encuentra en el estacionamiento y el ruido del motor llama su atención. Él los ve, saca una escopeta y dispara, por lo que el disparo rompe el cristal trasero del vehículo. El Terminator sigue disparando hasta que Reese finalmente logra arrancar el vehículo y avanza rápidamente, por lo que el Terminator lo sigue. Él logra ponerse a la par del vehículo de Reese y Sarah y les dispara, pero Reese responde con su escopeta. La patrulla se le lanza encima, pero Reese logra hacerla chocar y escapa del estacionamiento. El Terminator logra retomar el control de la patrulla y los persigue nuevamente. Ellos inician una persecución por las calles, en la cual el Terminator les dispara sin descanso y comienza a afinar su puntería.

Reese: *mira a Sarah con urgencia* ¡Conduce!

Sarah toma el volante mientras Reese se asoma por la ventana del conductor, toma su escopeta y comienza a disparar hacia atrás.

Sarah: ¡Reese!

Ella mira alarmada un gran muro al frente. Reese logra darle al Terminator en el rostro, regresa dentro del vehículo y acciona el freno de mano, por lo que la patrulla sigue de largo su camino e impacta contra el muro. El vehículo de Sarah y Reese se apaga y un grupo de patrullas les dan alcance rápidamente. Reese toma la escopeta con la intención de salir a dispararles, pero Sarah lo detiene.

Sarah: ¡No, Reese! ¡Van a matarte!

Varios policías salen de las patrullas y les apuntan con armas.

Policía: ¡Salgan con los cascos en alto!

Ambos obedecen y se dejan arrestar sin oponer resistencia. Sarah mira de reojo la patrulla del Terminator y se da cuenta que está vacía.

Más al rato, Sarah se encuentra en la estación de policía sentada en una silla mientras abraza sus piernas afligida. Una puerta se abre y por ahí entra un pony regordete quien luce como el jefe de policía. Él le entrega un vaso.

Jefe: Sarah, deberías beber esto.
Sarah: *solloza* ¿Está seguro que son ellos? Tal vez debería ir a reconocer los cuerpos.
Jefe: *niega* Lo siento mucho.

Los ojos de Sarah se llenan de lágrimas y ella empieza a llorar.

Sarah: Ginger...
Jefe: Sarah, quiero que conozcas al Doctor Silberman.

En el sitio aparece un pony de aspecto muy delgado.

Silberman: Mucho gusto, Sarah.
Jefe: Cuéntale todo lo que Reese te dijo.
Sarah: *mira a Silberman* ¿Reese está loco?
Silberman: Bueno, pues es algo que vamos a averiguar.

El Terminator, por su lado, entra a la habitación de un motel barato a través de la ventana abierta; él tiene su ojo izquierdo severamente dañado y sangra mucho. Al mismo tiempo, se da cuenta que su casco derecho no le responde bien, así que se sienta en una mesa, toma una navaja y se hace una profunda herida. Sin embargo, él no demuestra sentir dolor ni cambia su rostro inexpresivo. Debajo de la piel y una capa de músculos, se puede apreciar una especie de esqueleto metálico que él empieza a reparar con unas pinzas. Al mismo tiempo, Reese está siendo interrogado por el Doctor Silberman mientras otros policías escuchan detrás de un cristal.

Silberman: Así que... ¿Eres un soldado del futuro?
Reese: *lo mira serio* Así es.
Silberman: Ajá... ¿Y me repites contra qué luchas exactamente?
Reese: Un sistema de defensa computarizado, controlado enteramente por inteligencia artificial: Skynet.

Detrás del cristal, los otros policías ríen.

Policía: Está chiflado.
Silberman: Y este... Sistema computarizado va a matar a Sarah Connor, la madre del líder de la rebelión de los sobrevivientes, alguien que todavía no ha nacido... ¿Por qué no matar a Sarah y a su hijo en el futuro?
Reese: Porque en el futuro ya ganamos, matarlos ahí no haría la diferencia. Skynet necesita eliminar su existencia por completo desde esta época.
Silberman: ¡Ah! ¿Y fue entonces cuando tus amigos y tú se apoderaron de...? *revisa sus apuntes* ¿Una máquina para viajar en el espacio y tiempo?
Reese: *desvía la mirada* Llegamos tarde. El Terminator ya había usado el portal. John Connor me asignó a mí la misión de venir a alcanzarlo de inmediato al pasado.
Silberman: *eleva una ceja intrigado* ¡Ohhh! ¿Y cómo se supone que vas a volver al futuro?
Reese: No puedo. No hay forma de volver. *lo mira fijamente* Solo somos él y yo.

Por su parte, el Terminator sigue en el motel. Él se lava el rostro y se mira al espejo, pero nota que no volverá a ver con el ojo izquierdo. Por lo mismo, toma su navaja y decide extirparlo por completo. Tras limpiarse con una toalla, la cual deja ensangrentada, el Terminator voltea a mirarse en el espejo y, en el agujero que ha dejado en su ojo, se puede apreciar otro ojo metálico cuya pupila emana una intensa luz roja. Luego, él se pone unos lentes oscuros, busca en el colchón debajo de la cama, saca un par de armas más y sale por la ventana del cuarto.

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#T1MLP

Sarah Connor llega a un restaurante donde pide un refresco mientras trata de entretenerse. Luego, ella pide una pizza personal y comienza a comerla; está por terminarla mientras escucha las noticias.

Reportero: La ola de crímenes continúa: hace apenas dos horas, Sarah Ann Connor fue encontrada sin vida en su departamento.

La noticia sorprende a Sarah, quien voltea rápidamente a mirar la pantalla.

Reportero: Es la tercera víctima que responde al mismo nombre. Lo único en común entre las víctimas es únicamente ese dato, por lo que se le sugiere a la población estar alerta.

Sarah comienza a sentir una gran inquietud, así que paga la cuenta y sale del local. Ella camina por la calle y pasa al lado del misterioso pony con gabardina, quien la mira pasar y luego comienza a seguirla. Sarah mira de reojo hacia atrás y descubre su presencia, pero sigue avanzando; ella da vuelta en una esquina y ve por el reflejo del cristal de una tienda que el pony de gabardina también ha dado la vuelta para seguirla, así que acelera un poco el paso, se mete dentro del primer bar que encuentra y se esconde tras un muro. Ella espía al pony desde ahí, quien sigue su camino de largo, y luego va a buscar un teléfono público dentro del bar.

Al mismo tiempo, el pony fornido ha irrumpido en la casa que comparten Sarah y Ginger y comienza a atacar. El novio de Ginger intenta combatirlo pero la fuerza física del otro lo sobrepasa por completo y lo remata con una pistola. Ginger grita con pánico y corre con la intención de huir, pero el atacante también la hiere de muerte con el arma. Él se acerca a ella, se inclina y la revisa mientras el teléfono suena; ya que verifica que no tiene signos vitales, él camina hacia la salida con la intención de irse cuando, de pronto, entra la contestadora del teléfono y Sarah empieza a hablar.

Sarah: ¿Ginger? ¡Ginger! ¡Soy yo, Sarah!

Al escucharla, el atacante se detiene y voltea a mirar de reojo la contestadora.

Sarah: ¡Escucha! ¡Alguien está asesinando yeguas que se llaman igual que yo! ¡Por favor ven a recogerme, no estoy lejos de ahí! Estoy en un bar y la dirección es...

Tras colgar, Sarah va a sentarse en una mesa e intenta guardar la calma. Aproximadamente 20 minutos después, el pony fornido entra al bar y mira alrededor con su típica mirada inexpresiva. En ese momento, una yegua que está bailando al ritmo de la música rock del lugar empuja a Sarah y tira su bolso, por lo que Sarah se inclina a tomarlo justo en el momento que el pony pasa caminando cerca de ella. Sin embargo, al levantar sus cosas, Sarah se estremece al descubrir al pony de gabardina sentado a tan solo unas mesas mientras la mira.

???: ¿Sarah Connor?

Ella voltea rápidamente a su lado, en donde está el pony fornido mirándola fijamente.

Sarah: ¿S-sí?

Sin decir nada, el pony fornido empieza a sacar algo bajo su chamarra, así que el de gabardina se pone rápidamente de pie y se apresura a sacar una escopeta, lo que alarma a los que están cerca. El pony fornido saca un arma pequeña con mira láser y le apunta directamente a Sarah en la frente, pero el pony de gabardina dispara. Un primer disparo golpea el brazo del pony fornido para desviar su puntería y un segundo y tercer disparo lo golpean en el pecho. El lugar se vuelve un caos, lo que aprovecha Sarah para tratar de huir. El pony fornido actúa como si no le hubiera pasado absolutamente nada, le apunta a Sarah y le dispara, pero una yegua que corría detrás se atraviesa, es herida de muerte y le cae encima a Sarah. Ella intenta quitarse a la víctima de encima mientras el pony fornido le apunta nuevamente, pero el pony de gabardina comienza a dispararle repetidamente con su escopeta en el pecho hasta sacarlo volando contra un vidrio que da hacia afuera, lo rompe con su cuerpo y cae a la calle de espaldas. El pony de gabardina se acerca rápidamente a Sarah y la sujeta del brazo.

Pony: ¡Ven conmigo si quieres vivir!

Sarah mira en shock al pony fornido tirado en la acera quien, para su gran sorpresa, comienza a ponerse lentamente de pie. El pony de gabardina la jala hacia arriba para obligarla a levantarse.

Pony: ¡Ahora!

Ellos empiezan a correr hacia la parte trasera del local, así que el otro los imita. Sarah y su acompañante salen del bar hacia un callejón por donde siguen corriendo, seguidos muy de cerca por el atacante. Mientras corre, este último parece tener una especie de radar en la vista, con el cual analiza a Sarah a la distancia. El pony de gabardina ve un tanque de gas estacionario cerca, así que hace que Sarah y él lo pasen de largo, se voltea rápidamente y dispara; el fuego de la explosión alcanza al pony fornido y lo envuelve, lo que aprovecha el de gabardina para empujar a Sarah dentro de un vehículo, luego se mete él y lo enciende con la intención de manejar en reversa. Sarah grita con fuerza cuando el pony fornido aparece entre las llamas, les brinca encima del cofre y da un fuerte puñetazo en el parabrisas que lo traspasa y casi alcanza a Sarah, pero su acompañante aumenta la velocidad en reversa y, al llegar a otra calle, choca a propósito contra otro vehículo, lo que hace salir volando al atacante hacia una patrulla de policía. Hecho esto, los otros dos escapan, pero el policía sale rápidamente de su vehículo y mira al que ha quedado en el suelo y toma un radio.

Policía: ¡Me reporto para avisar sobre un posible intento de asesinato! ¡Los sospechosos huyeron pero la víctima se encuentra herida, necesito una ambulancia!

Él ve que el pony fornido se pone de pie y frunce el ceño.

Policía: ¡Hey, no te muevas, podrías tener heridas graves!

Sin embargo, el pony fornido lo sujeta del cuello, estrella su cabeza contra la patrulla para noquearlo y luego se lleva la patrulla para perseguir a los otros dos. Al mismo tiempo, Sarah intenta asimilar todo mientras su acompañante le habla.

Pony: ¿Ese sujeto te hirió? ¿Estás bien?

Ella reacciona e intenta abrir la puerta del vehículo en movimiento, pero él la sujeta con firmeza con un brazo mientras maneja.

Pony: ¡Escucha! Harás lo que te diga: no te moverás si te lo ordeno, no hablarás si te lo ordeno. ¿Entendiste? *alza la voz* ¡¿Entendiste?!
Sarah: *se quita su brazo* ¡Sí! ¡Entendí! ¡Solo no me lastimes!

Él da un giro brusco en una calle y sigue hablando.

Pony: Vine aquí para ayudarte. Mi nombre es Reese, Sargento Kyle Reese, fui enviado a protegerte porque eres un blanco a exterminar.

Al mismo tiempo, el pony fornido maneja la patrulla, pero escucha que le hablan por el radio y contesta con una voz idéntica a la del policía.

Pony: Voy detrás de los fugitivos.

Tras otro giro brusco en otra calle, Sarah cierra los ojos para tratar de calmarse.

Sarah: Esto es un error, yo no he hecho nada...
Reese: No, pero lo harás. Es importante que huyas.
Sarah: ¡Esto no tiene sentido! ¡Ese sujeto...!
Reese: *niega* No es un sujeto, es una máquina: un Terminator.
Sarah: *lo mira confundida* ¿Un qué?
Reese: Un Terminator T-800, modelo Cyberdyne 101.
Sarah: ¿C-como un robot?
Reese: No es un robot, es un ciborg. Lo viste sangrar, ¿cierto?
Sarah: Sí.

En ese momento, una patrulla con otro policía distinto les da alcance, así que Reese empuja la cabeza de Sarah hacia abajo.

Reese: ¡Agáchate!

Él golpea a propósito la patrulla para hacerla chocar y luego sigue conduciendo hasta un estacionamiento público.

(Disculpen, lo otro está largo jaja)

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#T1MLP

A la mañana siguiente, en Manehattan, una pony común joven, de crin color rubio cenizo, conduce una pequeña motoneta hasta llegar a un restaurante de comida rápida. Ella estaciona y entra por la puerta trasera, en donde otra pony vestida de mesera la mira con burla.

Mesera: Llegas tarde otra vez, Sarah.
Sarah: ¡Lo siento!

Ella se cambia rápidamente a su vestido rosa de mesera y corre a atender a varios clientes, pero empiezan a ser muy demandantes y un potrillo malcriado termina por echarle una bola de helado en uno de sus bolsillos. Sarah mira su ropa sucia mientras su compañera pasa a su lado y le murmura con burla.

Mesera: Descuida, en 100 años esto ya no lo recordará nadie.

Al mismo tiempo, el pony fornido de mirada inexpresiva camina por la calle, ve un auto estacionado al lado, rompe el cristal del conductor de un puñetazo, entra en él y de alguna forma lo enciende. Él avanza por la zona cuando se detiene frente a una tienda de armas. Poco después, el vendedor le muestra sus modelos más recientes.

Vendedor: Esto acaba de llegar. Es de lo último que desarrolló Industrias Stark antes de echar abajo su división de armas, así que puedes sentirte afortunado.
Pony: *analiza las armas* Bien.
Vendedor: ¿Algo más?
Pony: Un disparador de plasma.
Vendedor: *eleva una ceja* Solo tengo lo que ves aquí.

El pony fornido toma una escopeta y apunta hacia el aire con ella. El vendedor le enseña con orgullo un arma más pequeña.

Vendedor: Éste que ves aquí tiene mira de rayo láser, de francotirador. Te aseguro que todo esto es muy potente pero... ¿Necesitas tantas armas para defender tu casa?
Pony: No defenderé mi casa.
Vendedor: *se preocupa* ¿Entonces para qué las quieres?

El fornido le apunta al vendedor con la escopeta y luego dispara. Después, él sigue manejando por la calle hasta detenerse al lado de un teléfono público, se baja del vehículo, se acerca al directorio telefónico y lo abre para revisarlo hasta detenerse en el nombre "Connor, Sarah". Poco después, él llega manejando hasta una casa en una unidad privada, sale del vehículo, camina hacia la puerta de entrada y llama a la puerta. Del otro lado, una yegua de edad madura abre parcialmente la puerta, pero la deja atorada con una cadena.

Yegua: ¿Sí?
Pony: ¿Sarah Connor?
Yegua: Sí, soy yo.

Sin decir nada más, él empuja la puerta con brusquedad, por lo que rompe la cadena sin dificultad, y le apunta a la sorprendida yegua con una de sus nuevas armas antes de disparar.

Horas después, Sarah termina su turno en el restaurante. Está a punto de irse cuando su compañera mesera la llama.

Mesera: ¡Ven, rápido! ¡Tienes que ver esto!

Ambas llegan corriendo a la cocina, en donde en las noticias hablan del asesinato de Sarah Connor.

Sarah: *se sorprende* Se llamaba igual que yo.
Mesera: ¡Sí! ¿No te da miedo la coincidencia?

Cuando el sol comienza a ponerse, el otro pony que apareció de la nada y usa la gabardina robada se encuentra dormido dentro de un auto que aparentemente también robó, en un lote baldío. Él sueña que usa ropa y armamento tipo militar y corre rápidamente por un campo de batalla desolado y lleno de edificios destruidos, en donde hay lo que parecen miles de cráneos regados por el suelo. Él va a acompañado de otro grifo que usa el mismo tipo de uniforme y armamento, pero deben detenerse cuando un extraño aparato volador, muy parecido a un dron gigante, les aparece enfrente y comienza a dispararles. Ellos corren a esconderse tras unos escombros, el grifo le hace una seña con la cabeza antes de escabullirse rápidamente entre los escombros hasta quedar detrás del dron, saca una granada y se la avienta. El dron explota y es averiado; el grifo hace un gesto de victoria, pero luego es desintegrado por completo por un extraño rayo, nuevas máquinas que aparentemente no tienen un conductor aparecen y empiezan a atacar. El pony de gabardina despierta sobresaltado por un ruido metálico fuerte y voltea rápidamente a ver un vehículo de maquinaria pesada que está excavando en ese lote baldío, así que enciende el auto y se retira.

Ya de noche, Sarah regresa a su casa y la recibe su compañera con la que comparte la renta. Ella ayuda a Sarah a arreglarse la crin.

Yegua: ¡Te ves hermosa! ¡Lo dejarás sorprendido en tu cita!
Sarah: ¿Tú crees, Ginger?

Mientras ellas están en eso, el teléfono empieza a sonar y entra la contestadora. Ellas escuchan de pronto una voz masculina.

Voz: Hola, Sarah, soy yo... Ehm... Lamento mucho decirte que no podré verte hoy, lo siento mucho. Luego hablamos, de nuevo una disculpa.

El mensaje termina y Sarah luce desanimada, pero su compañera sonríe y le da un caderazo.

Ginger: ¿Qué importa? ¡La noche es joven! ¡Sal a divertirte!
Sarah: ¿Sí, verdad?

Ellas ríen mientras Sarah abre la puerta y sale de la casa de forma distraída, pero ella da un respingo cuando alguien la sujeta por detrás.

Sarah: ¡Ahhh!

Sarah voltea a furiosa a ver a un pony que parece burlarse de ella, así que Sarah lo golpea con un casco.

Sarah: ¡Eres un tonto, Matt!
Matt: ¡Debiste ver tu cara! Nos vemos después, amor.
Sarah: *lo mira de mala gana* Tu "amor" es Ginger, no yo.

Matt sonríe con burla antes de entrar a la casa. Sarah camina sola hacia el estacionamiento del lugar, se sube a su motoneta y la enciende, aunque mira alrededor como si se sintiera observada; sin embargo, ella ignora esa sensación y se va. Segundos después, un vehículo se enciende y se va en esa misma dirección.

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#UniversoAlternoMLP

En el mundo alterno, Dante lleva a Souchiro y su hija recién nacida a una cabaña rentada en un sitio con paisaje de campo. Hinata recibe a los visitantes con algo de sorpresa, pero Dante parece tranquilo. Poco después, Souchiro está recostado en un sofá mientras tiene algunos vendajes y curaciones.

Dante: Mi bella esposa y yo decidimos tomar unas vacaciones en PonyTokio y sus alrededores para sacar de paseo a nuestra princesa.
Souchiro: ¿Es tu hija? Es muy linda.

Souchiro voltea a mirar a Asuka, quien todavía es una potranca, y le enseña sus juguetes a Ryuuko, quien está acostada en una cuna improvisada mientras toma leche de un biberón.

Dante: ¿Verdad que sí? Y muy pronto ella será una luchadora profesional, como sus padres.
Souchiro: Puedo ver que eres muy hábil, Dante.
Dante: Me alegra que lo notes. *le sonríe con arrogancia* ¿Y? ¿Qué harás ahora?

Souchiro voltea a mirar a Ryuuko con preocupación.

Souchiro: No lo sé... Tal vez deba desaparecer de estos rumbos y hacer una nueva vida. La pregunta es: ¿dónde?
Dante: Deberías ir a vivir al Imperio de Cristal.
Souchiro: ¿Eh? ¿El Imperio? ¿Pero puedo llegar así, nada más?
Dante: *asiente con un aire alivianado* Sip.
Souchiro: ¿Pero qué dirían los habitantes? ¿O el rey y el príncipe?
Dante: Pues tienes al príncipe frente a ti, y él está de acuerdo.

Souchiro abre los ojos con sorpresa; Dante le muestra una sonrisa confiada.

Dante: Descuida. Arreglaré todo para que puedas empezar de cero en ese lugar y tu hija crezca fuerte y a salvo. Además, creo que a mi campeona le cae muy bien y podrían ser compañeras de entrenamiento.

En el castillo del Imperio de Cristal, Vergil había comenzado a leer lo que Ranma había escrito, situación que le preocupa, pero le preocupa más ver que Ranma ha dejado el escrito incompleto.

Vergil: ¿Ataque?

Él intenta conseguir más respuestas escribiendo en el diario, pero al ser ignorado, decide cerrar el diario y mira al frente serio y con muestras de preocupación.

Vergil: Tal vez debí confiar en mis instintos y advertir a Naruto. Quizás ahora es demasiado tarde. Si yo pudiera hacer algo, es verdad que lo haría.

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En la dimensión original, en Rouran, Vergil se encuentra parado en el techo de uno de los últimos edificios en ruinas que queda de pie. Luego, en el cielo él ve volar una estela de humo negro que se dirige hacia ahí.

Vergil: Dante.

La estela de humo sigue su camino y aterriza directamente en el suelo arenoso, frente a los restos del edificio principal en donde se encuentra el Ryuumyaku hasta el fondo. Al mirar el sitio, Dante no puede evitar recordar su batalla contra Naruto mientras estaba bajo la influencia del Ryuumyaku y frunce el ceño, pero aún así no desiste y camina hasta llegar frente a un agujero oscuro. Una vez ahí, él brinca al agujero y empieza a caer varios pisos hasta que finalmente aterriza de pie en más suelo arenoso. Al frente, en el suelo, él puede ver el símbolo del Ryuumyaku casi completamente enterrado por la arena, así que Dante se quita la espada del lomo, la tira a un lado y se inclina a limpiar la arena. Una vez que ha descubierto el símbolo por completo, él coloca los cascos sobre el "ojo" del símbolo, el cual se activa y crea un halo de luz que se eleva hacia el cielo. Hecho esto, él se dispone a enterrar su cuerno en el centro del ojo para absorber su poder.

Vergil: Dante.

Dante se detiene, pero no voltea; a sus espaldas y a un par de metros de distancia, Vergil se encuentra de pie mientras lo observa serio.

Vergil: No lo hagas.
Dante: No hay tiempo para platicar. Naruto está en problemas, hay que ayudarlo.
Vergil: Pero no de esta forma.
Dante: No conozco otra.
Vergil: Por supuesto que sí, tú eres astuto y siempre has sabido cómo salirte con la tuya.

Dante mira el símbolo del suelo fijamente.

Dante: Necesito hacerlo. Esta vez no les fallaré a la aldea, ni a mis amigos, ni a Hinata ni a nadie.
Vergil: No creo que ellos piensen que has fallado. Lo único que veo es que has perdido la confianza en tus habilidades y en tu esencia porque te juzgas demasiado. Eres mucho más que esto.
Dante: Mi "poder" actual no es suficiente para salvar a Naruto.
Vergil: ¿Y qué tal el poder combinado de ambos?

Dante parece sorprenderse; Vergil se acerca caminando.

Vergil: Mi plan era quedarme a cuidar Kamar-Taj porque la amenaza más allá de Konoha es evidente, pero me hicieron ver mi error. No estás solo en esto, yo iré contigo. ¿O acaso piensas que mi poder tampoco es suficiente?

Vergil se inclina a recoger la espada de Dante y se la ofrece; Dante mira de reojo.

Vergil: Con cada segundo que tardemos aquí, es un segundo en el que Naruto podría morir.

Dante muestra una sonrisa de burla, cierra el flujo del Ryuumyaku, toma la espada, se pone de pie y se la acomoda en el lomo mientras le sonríe a Vergil.

Dante: El güero no se rendirá tan fácilmente. Tú conoces el camino, hermanito: llévanos de regreso.

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#T1MLP

En Manehattan, aproximadamente a la una de la mañana, un pony trabaja en un basurero con un tractor para remolcar la basura. Sin embargo, su vehículo parece averiarse de pronto.

Pony: ¿Qué demonios?

Él empieza a ver una tormenta eléctrica a su alrededor, por lo que se asusta, abandona su vehículo y huye. Los rayos azules se concentran hasta formar una esfera brillante en el suelo, del tamaño de un pony. Tras una leve explosión, desde el centro de la esfera aparece arrodillado en el suelo un misterioso pony muy fornido, sin ropa, en cuyo flanco está una Cutie Mark que más bien parece un código: T-800, el cual, a su vez, está rodeado por un extraño logo circular plateado. El pony se pone lentamente de pie y mira alrededor con un gesto inexpresivo antes de comenzar a caminar.

Cerca de ahí, se encuentran tres ponies pandilleros que usan pantalones de mezclilla, botas y chamarras de cuero. Ellos beben de unas botellas y las avientan hacia un muro al terminarlas para hacer que se rompan en miles de pedazos; uno de ellos voltea hacia un lado y nota que el recién llegado camina directamente hacia su dirección.

Pandillero: ¿Pero qué tenemos aquí?
Compañero: *voltea y sonríe con burla* Creo que alguien viene a visitarnos, aunque no creo que tenga dinero que podamos quitarle.
Pandillero: *asiente y se toca su chamarra* O ropa buena como ésta que robé.

El pony de mirada inexpresiva se detiene frente a ellos y analiza detenidamente al primer pandillero que lo vio, cuya chamarra le queda grande, antes de hablar con un tono frío y casi robótico.

Pony: Tu ropa. Dámela.

Los pandilleros estallan en risas, pero el otro se mantiene calmado e inexpresivo.

Pandillero: ¡Jajaja! ¡¿Que quieres qué?!
Pony: Tu ropa.
Pandillero: Pues ven por ella.

El pony inexpresivo obedece y lo sujeta del cuello con fuerza. Sus otros dos compañeros sacan navajas y hieren al recién llegado, pero él no se inmuta, como si no lo sintiera, suelta al que atrapó, voltea hacia los demás y golpea tan fuerte a uno que lo manda a volar y estrellarse contra un montón de chatarra. Luego, le da un puñetazo tan fuerte a su compañero que le atraviesa el pecho, quien lo mira en shock antes de caer inmóvil al suelo. Al pandillero que le pidió su ropa empieza a retroceder asustado mientras se quita rápidamente la chamarra.

Pandillero: ¡D-de acuerdo! ¡Tómala!

Al mismo tiempo, en otro callejón oscuro, un grifo vagabundo viejo y ebrio balbucea incoherencias cuando una especie de tormenta eléctrica se forma cerca de él. Otra esfera luminosa aparece en ese lugar y, al estallar, surge otro misterioso pony sin ropa, aunque él no luce tan fornido como el anterior y parece algo confundido. El vagabundo le habla mientras arrastra las palabras.

Vagabundo: Heyy. ¿Apareciste de la nada, cierto?
Pony: *lo mira serio* ¿Qué día es hoy?
Vagabundo: ¿Eh? No me acuerdo, amigo.

El recién llegado lo ignora y camina por el callejón, pero se detiene al ver una tienda de ropa cerrada. Sin embargo, él se mete y comienza a revolver rápidamente la mercancía, pero eso atrae la atención de un grifo que es guardia de seguridad del lugar.

Guardia: ¡Hey!

El pony decide ocultarse entre la ropa colgada mientras el guardia pasa por ahí, apuntando con una pistola de forma precavida.

Guardia: ¿Quién está ahí? ¡Salga!

De pronto, el pony lo sorprende por detrás y lo golpea en la cabeza para noquearlo, le quita el arma, toma pantalones y una gabardina de la tienda para cubrirse y sale por la puerta trasera. En un callejón trasero encuentra el vehículo del guardia, así que se acerca, abre la puerta del copiloto, saca una escopeta y la guarda debajo de su gabardina. Él camina hacia una calle principal de Manehattan, se acerca a un teléfono público y busca en un directorio hasta encontrar varios resultados iguales de un nombre: Sarah Connor. Luego, él arranca la hoja del directorio y se retira de ahí rápidamente.

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