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#MLPChaina

~DIVA~

Amshel entró en mi cuarto de la torre trayendo varios objetos con él. 

—Veo que no has comido en días—dijo el unicornio acomodando las cosas en el suelo.
—No tengo hambre—le respondí mirando mi plato, el cual consistía en un simple pan el cual ya estaba duro.
—Entiendo, entonces voy anotar todo y empezamos.

Miré al unicornio de espalda. Me abracé a mi misma mientras veía el suelo para después sentir la cinta métrica de Amshel alrededor de mi cabeza. Él siempre tomaba muestras de lo que sea: de mi sangre, de mi cabello, etc.

—Bueno, hemos acabado por hoy—su rostro estaba pensativo casi ignorando mi presencia a la vez que miraba el tubo de ensayo que tenía mi sangre.
—Mi nombre...es Diva.
—¿Discupa?—ahora sí sentí su mirada sobre mi—¿Qué has dicho?
—Me...—traté de sonar igual a como Sasha lo había hecho—...Me llamo Diva.
—¿Diva?—su rostro era indescifrable—¿De dónde sacaste eso?

Inmediatamente pude observar como Amshel comenzaba una revisión visual de mi cuarto. Luego miré el suelo de adoquines muy desgastado debajo de mi.

–¿Has hablado con alguien del zoológico?
—No...
—¿Y entonces dónde escuchaste esa palabra?
—Solo lo pensé...—no iba a decir de quien era—¿Está mal?

Amshel murmuró por lo bajo mientras tomaba sus cosas y usaba la magia para levitar el resto de las pruebas.

—De acuerdo. Así voy a llamarte a partir de ahora.
—¡S-Si!—sonreí mirando al unicornio pero él no parecía muy contento.

Amshel se fue y escuché el click del candado después de la puerta cerrada. Me acerqué a la ventana para mirar el paisaje cuando vi aquel lugar donde Amshel siempre iba. Parecía como mi torre pero mucho más amplia y sus paredes eran muy bonitas. 

Me pregunto si algún día podré ir ahí.

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#MLPChaina

~ Diva ~

Nuevamente escuché ese sonido entrando por mi ventana. Era como la tercera o cuarta vez y sencillamente logré acostumbrarme a su llegada junto con una voz. No tenía conocimiento de que significaba pero cuando la escuchaba algo dentro mío me decía que debía imitarla.

Respiré hondo y cerré los ojos repitiendo lo que recordaba, por un instante dejé de escuchar esa melodía pero segui relatando sin importar nada hasta que escuché pisadas.

¿Alguien se estaba acercando?

Me detuve pensando que era Amshel, así se había presentado la siguiente vez que lo vi. Me decía cosas que no comprendía pero tan solo me quedaba callada mientras él media mi estatura, me tomaba de los cascos y me pinchaba, odiaba eso.

—¿Hola?—escuché a lo lejos.

Me quedé muda mientras intentaba alejarme de la puerta. Definitivamente ese no era Amshel. Me oculté debajo de mi sábana para impedir que me vieran.

—Me llamo Sasha ¿eres tú quién canta?—la volvió a oír pero cada vez más cerca de mi.

No podía escaparme, estaba encerrada. Los pasos se detuvieron enfrente de mi puerta. Lo supuse porque oía su respiración.

—Tienes una hermosa voz...
—Yo...—murmure algo dudosa.
—¡Estas ahí!—dijo la supuesta Sasha—. Entonces es cierto que te escuché cantar ¿Cómo te llamas? ¿Por qué estás aquí?
—No sé...
—¿No sabes? Mmmm entonces no tienes nombre ¡Es imposible! Todos tenemos nombres.

Miré hacia la puerta mientras veía su andar de un sitio a otro debido a la luminosidad del ambiente.

—Tu voz es divina—la escuché repetir esa palabra al menos dos veces más y de pronto dijo—: ¡Lo tengo!
—¿lo...lo tienes?
—Te llamaras Diva ¡Un gusto Diva! Soy Sasha y con mi amigo te escuchamos cantar.
—¿Cantar?—repeti casi ignorando que me habían puesto un nombre.
—¡Claro! Lo que estabas haciendo era cantar y yo también canto pero creo que tu realmente eres muy buena.

Me quedé callada mientras pensaba en lo que estaba sucediendo: Entonces lo que yo hacía era cantar y esa voz que escuchaba era la de Sasha también cantando.

—¡¿Sasha estas ahí?!—escuché otra voz más lejana a nosotras.
—¡Aqui, Haji!
—¡Joel nos va a matar si nos encuentra aquí!

Volví a mirar la puerta mientras escuchaba los cascos de Sasha moverse muchas veces.

—¡Lo sé, lo sé! Mmm Diva, vendré mañana a visitarte ¿Esta bien? ¡Nos vemos!

Y luego la escuché alejarse mientras la otra voz parecía regañarla. Tomé dos cajas y las fui apilando cerca de la ventana. Después me subí a la última y vi como Sasha, una hermosa unicornio, corría seguida de otro pony de crin oscura. Me oculté cuando ese pony se detuvo a mirarme y luego volví a ponerme en mi sitio de siempre mirando mis cascos muy confundida.

¿Habían más como yo?

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#MLPChaina

Los días siguiente Amshel se encargó de estudiar muy a fondo aquella crisálida tan particular. Sabia que si se trataba de un "bebé" entonces necesitaba una alimentación.

—Comprobemos si es cierto que esto te gusta—dijo aquel día cuando visitó la torre. Usó la magia para elevar un bisturí y luego se hizo una pequeña herida.

Dejó caer varias gotas sobre la crisálida. Nuevamente hizo el efecto de días atrás: pálpito. Amshel pensó unos momentos, sabía que esa cosa vivía por más que no le diera de comer entonces ¿qué ocultaba en su interior? Sin pensarlo volvió a tomar el bisturí e hizo una incisión por el medio del capullo.

Sorpresa: ¡era una potranca!

—¿Qué demo-?—retrocedió sorprendido—¿cómo es posible?

La potranca abrió sus ojos apenas sintió la luz entrar por la ventana y por primera vez se fijó en quien la había hecho nacer. Sus ojos azules eran como dos diamantes en bruto capaces de congelar el alma. 

—Estas viva...—dijo con una mezcla de emociones—...pero tu apariencia es muy diferente a la de tu madre.

La potranca de cabello negro y un adorable cuerno en su frente solo se sentó sin saber que hacer. Su mirada estaba llena de inocencia.

—Joel tiene que saberlo...—se levantó de inmediato y salió de ahí encerrando a la potranca.

La pequeña de ojos azules vio la soledad de esa torre como su nuevo hogar.


Días más tarde, la potranca se había acostumbrado a comer poco, beber casi nada y ser estudiada por Amshel. Lo único que tenía de compañía era las pequeñas mariposas que, por equivocación, entraban por la ventana. 

En la mansión, Sasha había nacido el mismo día que su hermana gemela pero eran muy diferentes entre sí: Sasha tenía los ojos castaños oscuros y su crin larga estaba perfectamente cepillada. Ni hablar de su ropaje de princesa.

—¡Padre!—dijo abrazando a Joel cuando entraba por la puerta del salón—¡Lo extrañé mucho!
—¿Te has portado bien, Sasha?—le preguntó mientras acariciaba la crin oscura.
—¡Si!—le respondió sonriendo—. Pero el tío Amshel no sale del laboratorio y siempre está pendiente de la torre...casi no hemos hablado...
—Ah sí, es que él tiene mucho trabajo—dijo Joel tratando de distraer esa peligrosa curiosidad—. Solo no vayas a la torre ¿de acuerdo?

Sasha miró al unicornio con cierta inquietud. Desde que tenía memoria siempre habían recalcado el "no ir allá" pero no entendia porqué si la torre era hermosa, alta y rodeada de preciosas rosas rojas.

—Sí, papá...—respondió desilusionada—¿Puedo ir con Haji a practicar mis clases?
—Esta bien, yo tengo que hablar con tu tío así que nos veremos en la cena—le hizo una caricia a la unicornia y después la vio partir.

Sasha tenía un solo amigo en aquella mansión: Haji, un pony normal. Eran muy cercanos y siempre estaban haciendo travesuras o practicando sus clases de música en el jardín. 

—¡Haji!—llamó la unicornia—¡Hola!
—Hola princesa—dijo él con una sonrisa muy tranquila—¿estas lista?

Sasha asintió mientras se sentaba cerca de él. Haji preparó su violonchelo y empezó a tocar una melodía que ambos conocían pero, cuando la unicornia estaba por entonar, una tercera voz se les une haciendo que el pony terrestre se detuviera confundido.

—¿Quién es...?
—Su voz es hermosa...—dijo Sasha sorprendida—¡No dejes de tocar, ya vengo!

Haji vio como su amiga se alejaba de su lado pero continuó con la melodía mientras la voz seguía cantando cual opera. Era una voz llena de emociones y atraía con solo prestarle atención.

Sasha empezó a caminar mientras intentaba detectar de donde provenía pero pronto sus ojos se elevaron hasta darse cuenta de que la voz misteriosa salía de la torre prohibida.

—¡Te encontré...!

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Gracias @Phoenix-san   

#MLPChaina

En Canterlot; un suceso inexplicable había azotado las instalaciones de un laboratorio. Dos Unicornios miraban incrédulos el cuerpo de un ser desconocido con largas extremidades envueltas en tela, de modo que parecía una momia, pero lo más llamativo de esa criatura era su abultado vientre.

—¿Realmente estamos viendo lo mismo, Amshel?—dijo el de crin castaña, sin quitarle la mirada de encima al ser—¿Estamos ante un descubrimiento increíble?
—No lo sé, Joel—respondió el de crin negra—. Pero Sasha esconde muchos secretos en su interior.

"Sasha" así la habían nombrado por el simple hecho de que aparecía aquel nombre grabado en la tela desgastada.

—Deberiamos darle aviso a la princesa Celestia y-
—¡Ni loco!—bramó el hermano menor—. Esta es nuestra oportunidad de demostrar que no solo la magia es increíble...la naturaleza también lo es. Lo inusual lo es.

Joel miró a su hermano notando en su mirada un brillo de fascinación muy diferente a la suya que estaba plasmada de miedos e incertidumbre.

—Debemos averiguar que esconde—finalmente Joel rompió ese incómodo silencio.
—Permiteme hacerlo—pidió Amshel—. Sabes que amo mucho estas cosas.

El joven científico usó su magia para elevar un bisturí. Rato después ambos veían con asombro dos crisálidas perfectamente puestas en aquel vientre. Joel inmediatamente empezó anotar una serie de palabras en un cuadernillo.

—Increible—murmuró ahora Amshel—. Esta cosa, quien quiera que sea, estuvo embarazada antes de irse al otro lado.
—¡Lo que faltaba! Esa cosa ni siquiera era un pony... ahora mismo hablaré con la guardia real.

Joel fue directo hacia esos bultos envueltos pero Amshel se puso entre medio forcejeando con su hermano.

—¡Detente!—gritó Amshel mientras usaba sus cascos para detener a su hermano—¡Arruinarás todo!
—¡Estas comportándote como un potrillo! ¡Nosotros juramos lealtad a Celestia!
—¡Basta!

Amshel esquivó a su hermano provocando que se cayera hacia adelante y el bisturí, que seguía levitando cerca de las crisalidas, rozó la mejilla del unicornio provocando que cayera algo de sangre en uno de los capullos.

—¡Hermano! ¿Estas bien?—Amshel se acercó preocupado.

Joel miró fijamente las gotas de sangre que habían caído en la crisálida más cercana a él y, por unos segundos, ambos hermanos la vieron palpitar frente a sus narices.

—Esta....
—Viva...—finalizó Joel mientras se limpiaba la sangre del rostro—. Hay algo adentro, estoy seguro.
—Entonces con más razón no vayas con las autoridades. Ahora más que nunca debemos ayudar a Canterlot por si surge una nueva amenaza.

Joel estaba tan confundido pero también curioso. Esa momia había aparecido de la noche a la mañana y ahora habían descubierto que en su vientre tenía algo: Dos perfectos capullos cuyo interior era desconocido.

—Esta bien...—dijo Joel—... pero a la más mínima señal de peligro debemos dar aviso al palacio.
—¡Por supuesto!—Amshel fue directo hacia la crisálida que había palpitado—. Permíteme cuidar de ella ya que necesito hacer varios experimentos.
Joel asintió—. De acuerdo entonces...supongo que me quedaré con la otra.
—Será mejor que esa la llames igual a la madre, para evitar confundirnos—le propuso Amshel haciendo levitar a la crisálida a su cuidado—. Cuando tenga los avances te diré todo lo que ha pasado.

Joel vio a su hermano tan perdido en su nuevo experimento que decidió no decir nada más.

—Bueno Sasha...—la hace levitar con su magia—...supongo que seremos tú y yo por una temporada.

Amshel por su parte salió al jardín de su enorme mansión. Se dirigió hacia la torre más alta y fue ahí donde colocó a la crisálida que tuvo su primer baño de luna llena.

—Veremos cuanto tardas en nacer.

El unicornio se dio la vuelta cerrando la puerta de aquella torre con llave y candado.

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