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#LaSirenita #Ursula

- Reporte:

*FLASHBACK. Esto comienza un poco antes del regreso de todos del chasquido*

*En las profundidades del océano de Equestria, se encontraba el gigantesco reino del Dios Poseidón, Atlántica, sin embargo a diferencia de años anteriores donde resplandecía de luz y vida ahora se podía ver como si lo hubiera envuelto alguna nube oscura. Una gigantesca burbuja rodeaba el reino y las casas se veían deterioradas y las calles se veía totalmente vacías y sin embargo uno que otra sirena o tritón parecían salir de repente de alguna casa o edificio mirando con miedo a todos sus alrededores y se metían lo más rápido que podían a otro lugar.

El palacio del Dios Poseidón también se veía diferente, lucía como alguna mansión embrujada, repleta de algas de coloración oscura. En el lugar en donde se encontraba el trono de Poseidón, una sirena de piel lila estaba acostada en la silla del Dios, la cual era una enorme almeja. A su lado tenía incrustado el tridente enorme de Poseión. La sirena se deleitaba con una fruta semejante a una uva*

- ¿S-su M-Majestad? - pregunta una voz muy temblorosa y que se escuchaba como con miedo

*La sirena voltea y ve a un caballito de mar asomado apenas detrás de una columna, la miraba con terror*

- Ah, entra - responde la sirena mientras se lleva unos trozos de la fruta

*El caballito de mar se acerca con miedo y no evita mirar de reojo a un par de morenas adultas que lo miraban fijamente y que estaban a los pies de la enorme silla en forma de almeja. Una de las morenas se relame como si se saboreara*

- ¿Qué hay de nuevo, mensajero? - pregunta la sirena

- R-Reina Úrsula temo decir que hubo otro asesinato - dice el caballito de mar sumamente nervioso sin apartar la vista de las dos morenas

- ¿Y? - pregunta Úrsula sin interés mientras sigue comiendo

- F-fue una riña por la comida y-y-y...cada vez hay menos - dice el caballito de mar

- ¿Peleándose por comida? Qué patético - dice Úrsula indiferente     - ¿Y qué quieres que yo haga? -

- E-e-es que si d-dejara salir a uno de ellos, por lo menos, a traer comida para el Reino.... - dice el caballito de mar

- Sí, claro y dejar que vayan de chismes a avisarle a Zeus ¿no? - dice Úrsula con una sonrisa cínica     - No, si quieres comida, que se las ingenien para adquirirla aquí o a comer algas que suficientes hay aquí -

- P-Pero esa alga.... no se puede comer - dice el caballito de mar

- Oh, ¿estás diciéndome que intentas contradecirme? - pregunta Úrsula finalmente enderezándose y mirando con frialdad al caballito

- ¡N-N-N-N-N-O! ¡¡No, no, j-jamás h-haría eso!! - responde el caballito de mar

- Flotsam y Jetsam te ven como un bocadillo desde hace tiempo - dice Úrsula con frialdad y burla     - A lo mejor deba dejar que ellos te devoren -

- N-no, por favor....n-no - dice el caballito de mar mirando con miedo a las dos morenas

*Sin embargo se sobresalta al ya no verlas al pie de la silla*

- ¡Bu! - dice de pronto una voz seca y fría

*El caballito se sobresalta y se voltea, las dos morenas estaban justo detrás de él mostrando una sonrisa burlona. Una de ellas abre sus fauces y está por tragarlo pero el caballito logra nadar mucho más rápido esquivando y comienza una persecución contra el caballito de mar que huía despavorido esquivando apenas las mordidas de las morenas.

Úrsula sonríe con burla y vuelve a acostarse sobre la silla*

- ¡Un día vas a pagar por todo esto! - gruñe una voz de pronto

*Úrsula voltea hacia la izquierda, junto a la bandeja en donde se encontraba la fruta, flotaba una burbuja y en éste estaba un cangrejo rojo y miraba con enojo a la sirena de piel morada. Lucía bastante desnutrido y con ojeras*

- ¿En serio? Lo dudo completamente - dice Úrsula

- ¡Un día Zeus o Hades se darán cuenta que Atlántica está hundida en la miseria y cuando sepan lo que le hiciste a la princesita Adella, entonces.....! - gruñe el cangrejo

- Ay, Sebastián, ninguno de los dos se han molestado en venir desde que les dijiste que yo me haría cargo de Atlántica, al parecer como sabían que Poseidón confiaba en mi, ellos creen en mi también - dice Úrsula con burla  

- ¡Pero cuando el Dios Poseidón vuelva....! - gruñe Sebastián

- ¿Sigues con eso? ¿Cuándo vas a aceptar que ellos no volverán? ¿Y cuándo vas a aceptar que yo ahora soy la Reina de todo el océano de Equestria? - pregunta Úrsula con mucha arrogancia     - Con el Tridente de Poseidón gobierno el océano entero de este mundo, jajajajaja no pudo haber sido mejor ese famoso chasquido -

- ¡Has llevado a Atlántica a la desgracia! ¿Reina? ¡Reina de las brujas serás, pero no de Atlántica y por supuesto no del océano de Equestria! - gruñe Sebastián

*Úrsula frunce el ceño*

- ¿Quieres otro castigo por levantarle la voz a tu reina? - gruñe Úrsula

- Usted no es mi reina, usted se autoproclamó Reina cuando era deber de Andella pero usted la....la....la convirtió en...¡en eso! - gruñe Sebastián

- Oohh, sí, eso fue bastante divertido, jajaja ah desde cuánto quería deshacerme de esas mocosas de las hijas de Poseidón, el chasquido me quitó del paso a las otras 6 y eso me ahorró muchos ingredientes - dice Úrsula

- Usted usa uno de los tabúes de Atlántica y el océano: Artes oscuras - gruñe Sebastián

- Je, ¿Tabúes? -

- ¡Sí! ¡Y te puedo asegurar a que habrá alguien que un día de estos te enfrente y te derrote! - gruñe Sebastián     - Tu poder tan falso no siempre van a ganar -

- ¿Derrotarme a mi? No hay nadie más poderoso que yo en este océano así que lo dudo - dice Úrsula y frunce el ceño con fastidio    - Aunque vas muriendo lentamente eres bastante fastidioso....yo creo que mañana te haré ceviche porque ya me tienes harta -

*Úrsula bosteza y se estira*

- Bueno iré a darle una visita a nuestra pequeña princesita - dice Úrsula con burla levantándose de la silla y mira a Sebastián con burla    - No te vayas a ir a algún lado, querido -

*Úrsula sale de la habitación. Sebastián comienza a embestir la burbuja sin embargo no lograba quebrarla*

- ¡Ay! ¿Por qué? ¿Por qué no vuelven? Úrsula acabará con Atlántica....ojalá estuviera aquí, señor - dice Sebastián mirando el Tridente de Poseidón

*De pronto de la nada y en la silla real hace aparición un tritón fornido, se veía como de edad avanzada, de físico muy parecido a Zeus, con su barba blanca y una especie de corona. Sebastián abre de pronto enorme su boca por la impresión. El tritón parpadea confundido*

- ¿Pero qué....? ¿Qué ha pasado aquí? - pregunta el tritón mirando lo deplorable del lugar

*Él mira el enorme tridente y lo sujeta y se levanta de su silla*

- ¡¡¡SU MAJESTAD!!! - grita Sebastián     - ¡¡¡POSEIDÓN!!! -

*El Tritón se detiene y voltea a ver a sus espaldas y se sorprende al ver a Sebastián encerrado en la burbuja*

- ¡Sebastián! ¿Pero qué estás haciendo ahí? ¿Qué ha pasado aquí? - gruñe el Tritón mirando los alrededores llenos de algas y lo mira y se sorprende    

- ¡¡¡Fue Úrsula!!! ¡¡¡No deje que toque ni le de el Tridente!!! - grita Sebastián

- ¿Qué? - pregunta Poseidón

- ¡¡Usted....usted estuvo desaparecido por cinco largos años!! - grita Sebastián

- ¿Desaparecido? - pregunta Poseidón y se mira su casco    - ¡Pero qué tonterías dices Sebastián! Explícame porque esta habitación se ve tan feo, oscuro -

*De pronto ambos comienzan a escuchar mucho escándalo por todo el Palacio y afuera de éste. Poseidón se asoma por una ventana y ve una Atlántica en la penumbra, totalmente deteriorada*

- Atlántica..... - susurra Poseidón sorprendido por el estado deplorable en el que se encontraba su reino

- ¿Me va a sacar de esta burbuja? - pregunta Sebastián

*Poseidón voltea a verlo y se la acerca y con su casco intenta reventar la burbuja sin embargo este lo repele violentamente como si hubiera recibido un fuerte toque. En las mazmorras del Palacio, Úrsula miraba con burla a una extraña criatura deforme, pequeña y cafe que parecía anclada al suelo marino mientras que este miraba con miedo a la sirena*

- ¿Cómoda, Princesita? - pregunta Úrsula con burla    - Que gusto, es una lástima que tu padre no esté aquí para mirarte así y más lástima es que no haya presenciado como me apoderaba de su Reino, ustedes ya me tenían harta y Poseidón nunca me vio nada más como a una niñera cuando su esposa, Athenea me consideraba su consejera, pero al morir ella...... *

*Úrsula aprieta su casco con enojo*

- Ah, si no hubiera sido porque ella murió, yo jamás hubiera pensado en hacer esto pero Poseidón jamás me apreció y comencé a estudiar las artes oscuras en esta mazmorra para saber como podría usurpar su trono pero las cosas tomaron un giro muy a mi favor - dice Úrsula

*De pronto ella se sobresalta*

- Alguien tocó la burbuja donde tengo a Sebastián....bien, mocosa, debo irme - dice Úrsula

*Úrsula sale de su habitación y de las mazmorras*

- ¡Úrsula! - grita una voz

*Úrsula se sobresalta al reconocer la voz, ella voltea y se sorprende muchísimo al ver a Attina, la hija mayor de Poseidón y Athenea, acercándose con un gesto aturdido*

- Que bueno que te encuentro, de pronto estaba peinándome y de pronto al parpadear veo toda nuestra habitación a oscuras, llena de algas y todo - dice Attina confundida

*Úrsula se sobresalta y se aleja rápidamente*

- ¡Hey! ¡Espera! - gruñe Attina

- ¿Attina? - pregunta una voz

- ¡Oh! ¡Arista! - dice Attina al ver a una sirena de piel rojiza y crin güera clara

*Poseidón logra reventar la burbuja de Sebastián con ayuda de su Tridente*

- Eso era magia... - dice Poseidón frunciendo el ceño

- ¡Su Majestad! Por favor, debe escucharme y va a tener que creerme....¡Usted y sus hijas y la mitad de los habitantes de Atlántica desaparecieron por 5 años, solo quedamos, Adella, Úrsula y yo dentro del palacio y.....¡¡¡Su hija!!! ¡¡Majestad, su hija Adella!! -

*Poseidón estaba sorprendido y frunce el ceño*

- ¿Qué pasa con ella? ¿¡En dónde está Adella!? - pregunta Poseidón

- ¿¡P-P-POSEIDÓN!? - pregunta Úrsula con voz muy alta

*Tanto Poseidón como Sebastián voltean. Sebastián frunce el ceño con enojo y se posa en el hombro de Poseidón*

- Q-qué gusto.....verte...... ¡Uuufff estaba muy preocupada! - dice Úrsula fingiendo una sonrisa y fija su mirada en el Tridente

- ¡¡Ella, Úrsula convirtió a Adella en una especie de pólipo horrible!! - gruñe Sebastián      

- ¿¡Qué!? - gruñe Poseidón mirando a Úrsula

- Eso es mentira, jamás dañaría a tus hijas, Poseidón - dice Úrsula con una sonrisa cínica

- ¡Puedes comprobarlo usted mismo, señor, está en las mazmorras! - gruñe Sebastián

- Pero no es posible....Úrsula ha estado en el Palacio y servido a la realeza por años - dice Poseidón mirando con la ceja levantada a Sebastián

- Úrsula se apoderó del Reino, se autopróclamo Reina de Atlántica pero solo la ha llevado a la desgracia...¡Usa extrañas pociones y artes oscuras! ¡Encerró a Atlántica en una burbuja que nadie puede reventar por fuera ni por dentro! -

- ¿Qué? - pregunta Poseidón y se asoma a la ventana y con el Tridente lanza un rayo el cual choca contra la burbuja

*Poseidón frunce el ceño y con el mismo Tridente lanza un rayo de color azul con el cual destruye la burbuja*

- ¿En serio hiciste eso? - pregunta Poseidón

- Yo sólo intenté mantener a salvo a Atlántica de intrusos indeseables como los tiburones y la mejor manera de hacerlo es con una burbuja, no tuve opción - responde Úrsula comenzando a ser indiferente pero miraba con frialdad a los dos

- ¡Señor, su hija! ¡Vayamos a las mazmorras! - gruñe Sebastián

*Poseidón frunce el ceño y avanza y sujeta con brusquedad a Úrsula*

- ¡Hey! ¡Me lastima! - gruñe Úrsula

- Más vale que lo que está diciendo Sebastián sea más que una fantasía - gruñe Poseidón y la jala fuertemente

*Los tres avanzan por los pasillos y van encontrando a las demás hijas de Poseidón y los acompañan hasta las mazmorras. Al llegar todas se sorprenden por la cantidad de calderos y repisas con ingredientes. En el suelo cercano a la pared, la extraña criatura parece retorcerse locamente al verlos llegar*

- ¡Ella es Adella, Majestad! - dice Sebastián

- ¿Adella? - preguntan casi todas las hermanas

- Con razón no la encontrábamos - dice Andrina mirando a la criatura    - ¿Pero en serio es ella? ¿Y qué es todo esto? -

- El escondite de Úrsula - dice Sebastián  

- ¿Eres tú, Adella? - pregunta Ariel quien se acerca a la criatura

*La criatura parece sonreír con alivio y sujeta suavemente a Ariel quien da un respingo*

- ¿Qué significa esto, Úrsula? - gruñe Poseidón sujetando aun con brusquedad a Adella

*Poseidón lanza un hechizo con su tridente hacia la criatura y ésta se convierte en una sirena esbelta, de piel pistache y crin rojo vino. Ella se toca una y otra vez y sus ojos se humedecen y abraza efusivamente a Ariel*

- ¡¡Creí que jamás volverían!! - dice Adella llorando

- ¡Ya suéltame! - gruñe Úrsula y se zafa del casco de Poseidón   - ¡Yo la convertí en ese pólipo como castigo por ser tan malcriada y mimada! ¡Tú has consentido a tus mocosas y son unas vil mimadas, vulgares, malcriadas! ¡Necesitan disciplina! ¡Y siempre odié ser su niñera! -

- Ella ha planeado desde mucho antes apoderarse de Atlántica - dice Adella mirando con enojo a Úrsula

- ¡Exacto! - gruñe Sebastián

- ¡Todos los habitantes de Atlántica vivían con miedo, con hambre...ella ejecutaba a cualquiera que la cuestionaba o contradecirla! - gruñe Adella

- Sí, ¿y qué? No voy a negarlo, en un reino se necesita corregir a los rebeldes - dice Úrsula con burla y se acerca una repisa    - Ya que me descubrieron ¿para qué negarlo? ¡Pero ahora....no pienso quedarme sin mi Reino! ¡Yo reiné por 5 largos años....! -

*Úrsula sujeta una varita y la blandea tan aprisa que Poseidón logra apenas reaccionar a tiempo. Úrsula había lanzado un rayo verde contra Poseidón sin embargo éste en milisegundos lanza un rayo azul impactando el verde*

*Ariel miraba con algo de miedo, Adella la abraza y se alejan y se reúnen con sus hermanas*

- Es imperdonable usar este hechizo cuando para empezar es una maldición creada por unicornios terrestres y además es de magia oscura...¡Lo cual está prohibido bajo mi océano! - gruñe Poseidón logrando retener el hechizo de Úrsula

- Aún no termino.... - dice Úrsula con burla y de la varita el rayo aumente de poder y comienza a ganar terreno

- Athenea estaría muy decepcionada de ti, Úrsula....eras su estudiante favorita y mira en lo que te has convertido y ahora recibirás una maldición eterna de mi parte - dice Poseidón con enojo y decepción

*El rayo azul de Poseidón de pronto aumenta tanto su poder que pulveriza el hechizo de Úrsula a la vez de que la impacta, Úrsula lanza un grito desgarrador y el humo la envuelve. De pronto del humo se asoma un tentáculo negro que cae estrepitosamente en el suelo marino, luego un segundo hace lo mismo, luego un tercero. Y finalmente el humo se esparce.

Las 7 hermanas a pesar de todo se sorprenden mucho y una que otra incluso se lleva su casco a la boca*

- Ahora quedarás con esa apariencia para siempre y nada, ni tus artes oscuras te servirán para regresar a tu pasada apariencia - dice Poseidón

*En el suelo había quedado Úrsula quien comienza a intentar ponerse de pie, pero la mitad de su cuerpo ya no era de una sirena, ya no tenía su mitad de cuerpo de pez, en vez de eso, tenía la mitad del cuerpo de un pulpo, además ahora su físico delgado y esbelto había desaparecido y ahora era bastante gorda. Úrsula mira de reojo y sus ojos los abre enormemente*


(La imagen no es mía, créditos de la imagen a quien corresponda)

- ¿Q-qué....q-q-qué....? ¿¡Qué......me has.....hecho!? ¿¡QUÉ ME HAS HECHO!? ¡MI CUERPO.....! ¡MI BELLO.....MI BELLO CUERPO! - grita Úrsula enloquecida y con sus cascos parecía intentar quitarse los tentáculos     - ¡¡¡MI BELLEZA!!! ¡NO....NO....NO....NO! -

- Ese será tu castigo por toda la eternidad y ahora quedas desterrada de Atlántica - dice Poseidón con voz muy dura       - Agradece que no te quito la vida porque tienes que pagar en vida lo que le hiciste a Atlántica pero sobre todo lo que le hiciste a mi hija -

- ¡ESTO...........VAS A PAGARLO CON TU VIDA, POSEIDÓN! ¡TE ODIO! ¡¡TE ODIO!! - grita Úrsula enloquecida mirando con odio y frialdad a Poseidón      

*Poseidón hace brillar intensamente su tridente y de pronto lanza un montón de rayos hacia los ingredientes y calderos destruyendo todo*

- Ahora, lárgate - gruñe Poseidón haciendo girar su tridente

*Al hacerlo se abre un portal debajo de Úrsula y ella cae. Úrsula cae hacia un abismo del océano, haciendo un intento por nadar pero no acostumbrada a tener tentáculos le es imposible y sigue cayendo hasta llegar al suelo marino. Ella se levanta y se ve rodeada de corales muertos y al mirar hacia atrás se sobresalta al ver lo que parecía ser el esqueleto de un dragón gigante*

- Me volvió un maldito monstruo....gordo, feo....con tentáculos.... - susurra Úrsula con enfado y frunce el ceño mirando al frente el oscuro océano de esa zona  

*Ella se sorprende cuando escucha como si algo nadara de pronto hacia ella. Unas sombras parecían acercarse y se muestran ante ella*

- Vaya....mis bebés - susurra Úrsula

*Frente a ella estaban el par de morenas quienes sonreían*

- Lo vimos todo - dice la voz seca de Jetsam

- Una desgracia te ha sucedido - dice la voz áspera de Flotsam

- El poder de Poseidón nos expulsó del Reino en cuánto te arrojó aquí - dice Jetsam

- Si quieres venganza..... - dice Flotsam

- ....Nosotros te ayudaremos - dice Jetsam

- Seremos leales a ti, querida ama - dice Flotsam

- Hasta el fin - dice Jetsam

- Acérquense... - susurra Úrsula

*Las dos morenas obedecen y de pronto un par de tentáculos de Úrsula se encajan como agujas, cada uno en un ojo de las morenas. Ambas chillan horriblemente mientras los tentáculos les saca un ojo a cada una y el agua comienza a tornarse de rojo por varios minutos*

- Poseidón destruyó mi varita......pero es la única magia que puedo hacer sin una.... - dice Úrsula acercando a las dos morenas con sus tentáculos quienes aun chillaban de dolor

*De pronto las dos comienzan a calmarse y en el agujero que había quedado de sus ojos se ilumina de una luz amarillo fosforecente. Las dos morenas se sacuden y se miran una a la otra y luego miran con algo de temor a Úrsula*

- Ustedes serán mis ojos mientras yo me mantengo en el destierro en este lugar.....puede que haya destruido mi varita...mis ingredientes y demás pero no destruyó mi habilidad de hacer pociones - dice Úrsula con una sonrisa fría y despiadada     - Un día ese Tridente de Poseidón será mío y volveré a ser la Reina del Océano de Equestria -

Reportes a canjear:

#LaSirenita #Ariel #Ursula

- Reporte:

(Flashback)

*Ariel y sus hermanas llegan hasta el trono de Poseidón, en el cual él estaba sentado con su misma actitud seria. Junto a él, se encontraba Sebastián, un cangrejo de coloración roja con una actitud un tanto arrogante.

Las chicas llegan y se forman mientras se paraban derechas*

- Buenos días, niñas - dice Poseidón seriamente

- Buenos días, padre - responden las 7 al mismo tiempo

- Úrsula... - dice Poseidón

- Buenos días, señor - dice Úrsula

- Ejem...ya es tarde - dice Sebastián con arrogancia

- Oh...pues...¿qué puedo decir? Cuánto más crece una sirena, una debe estar más tiempo ante el espejo para verse hermosa - dice Úrsula señalando con su mirada a las hijas de Poseidón

*Sebastián eleva la ceja*

- Bien, no importa, supongo que todas han atendido a sus deberes reales - dice Poseidón

- Sí, padre, trabajamos arduamente y luego nos vamos a nuestras clases de música - dice Attina, la hermana mayor

- Pero siempre hacemos lo mismo y las cosas no cambian ni nada, en cambio ya florecieron flores en el arrecife - dice Ariel ganándose miradas asesinas de la mitad de sus hermanas

- Sssshh, ya cállate, Ariel - gruñe su hermana de pelo negro Alana

*Ariel les muestra una sonrisa nerviosa pero nada y se acerca más a Poseidón*

- Así que pensé, ¿por qué esta vez no vamos al arrecife a verlas? - pregunta Ariel

- Hoy, no, Ariel - responde Poseidón

- Pero...ese florecer solo pasa una vez al año, la verdad sería algo lindo - dice Ariel con una sonrisa nerviosa

*Sus hermanas se miran mutuamente y miran a su padre*

- Hoy no tengo tiempo - dice Poseidón frunciendo el ceño

- Pero creí que podríamos saltarnos el paseo real y de esa forma tendrías tiempo para que vayamos al arrecife - dice Ariel

- ¡Ariel, tu padre ya ha dicho: No! - gruñe Sebastián poniendo se brazos cruzados

*Ariel baja la mirada con tristeza*

- Sí, señor... - dice Ariel y regresa a la formación con sus demás hermanas

- Bien hecho, Ariel - gruñe Attina en susurro

*Úrsula mira de mala manera a Poseidón y luego voltea a ver a Ariel con compasión. Poseidón se levanta de su trono y sus hijas se ponen de lado para que él pasara*

- Espero mañana ahora si lleguen temprano - dice Sebastián pasando a lado de Úrsula

*Úrsula le lanza una mirada asesina a Sebastián*

- Muévanse - gruñe Úrsula

*Poseidón junto con sus hijas inician un paseo entre el reino de Antártica, junto a Sebastián y a Úrsula. Ariel iba en último lugar nadando con algo de tristeza cuando una alga se le pega a su cuello haciéndole un poco de cosquillas y luego mira con burla a una de sus hermanas, Adella, que miraba con sensualidad a un joven tritón en el camino.

El joven le sonríe con amabilidad. De pronto Ariel le hace una caricia con la alga que su hermana solo siente como algo viscoso y comienza a gritar un poco haciendo que el joven pierda el interés en ella y se marcha*

- ¡Ariel! - gruñe Adella

*Ariel reía y comienza a huir del lado contrario con Adella detrás de ella y ambas comienzan a reír mientras se siguen persiguiendo y haciéndose cosquillas hasta que atropellan a las demás hermanas y todas caen en el suelo marino.

Úrsula voltea a verlas y se sorprende*

- Arriba, arriba, arriba - susurra Úrsula

*Ariel y sus hermanas la obedecen y se mantienen en fila a tiempo cuando Poseidón y Sebastián se voltean al final del reino*

- Bien, eso es todo, niñas - dice Poseidón    - Vuelvan a sus deberes reales y a sus clases de música -

- ¡Sí! Recuerden que deben ensayar mucho para mi concierto anual - dice Sebastián con arrogancia   - En donde yo, por supuesto, seré el gran maestro de ceremonias, cada año iré introduciéndolas a cada una y la joya principal y al final será Ariel -

*Ariel sonríe*

- ¡Así que espero que ensayes con todo porque en solo pocos años, tú serás mi estrella y ese concierto será el mejor de toda mi carrera! - dice Sebastián con una sonrisa arrogante

- Sí, claro - dice Ariel

- Bien, pueden retirarse - dice Poseidón

*Todas comienzan a irse*

- Ariel, espera - dice Poseidón con voz molesta

*Ariel se detiene y se acerca a su padre*

- Cada vez está más gruñón - susurra Andrina, otra de las hermanas de Ariel con su crin güera y corta

- Ssshh, vámonos - susurra Arista, de crin güera muy claro casi blanco peinado en una coleta  y jala a Andrina

- Una princesa no le hace cosquillas a otra princesa con algas y menos en un paseo real - dice Poseidón con seriedad

- Ah, ¿nos viste? - pregunta Ariel con una sonrisa nerviosa

*Poseidón frunce el ceño. Sebastián sigue con su actitud arrogante mirando con desaprobación a Ariel, mientras que Úrsula miraba de reojo a Ariel*

- Yo solo quería que este paseo fuera divertido - dice Ariel

- No lo fue y solo alteraste a tus hermanas - gruñe Poseidón  

- Pero...ellas se rieron - dice Ariel

- ¡Pues yo no! - gruñe Poseidón    - ¿Es mucho pedir que des un paseo tranquilo con tu familia? -

- ¡Nunca hacemos algo diferente desde que mamá murió! - gruñe Ariel con enojo

- ¡Ariel! - gruñe Poseidón

- ¿¡Podemos hacer algo diferente!? - gruñe Ariel

- ¡Ya basta! - gruñe Poseidón

- ¿¡Qué hay de malo en tener un paseo familiar divertido!? ¡No podemos ni siquiera sonreír! - gruñe Ariel

- ¡Dije que basta! - gruñe Poseidón golpeando con fuerza un arco de rocas haciendo que se agrietara un poco

*Ariel se sobresalta, Úrsula se aleja un poco del arco con una mirada de sorpresa mientras que Sebastián se cubre con sus tenazas mirando con un poco de temor a Poseidón pero se compone y sigue con su actitud arrogante*

- ¡Debes aprender a respetar como dirijo este reino! - gruñe Poseidón mientras le da la espalda a Ariel    - Ya es tiempo de que empieces a madurar y a comportarte como una verdadera princesa -

*Ariel frunce el ceño*

- Odio este palacio.... - susurra Ariel y se retira

*Poseidón se va sin escucharla. Úrsula mira a Ariel y parece pensar en algo. Ariel molesta parece limpiar unas formaciones de rocas a las afueras del palacio. Al terminar se va a pasear por el arrecife el cual estaba llena de flores*

- ¡Auxilio! - grita una voz infantil

*Ariel se sorprende al escuchar la voz pero al no ver nada se dispone a sujetar una de las flores cuando se sobresalta cuando ve que un tiburón nadaba velozmente hacia ella. Ariel se oculta tras unos corales y ve pasar de largo al tiburón*

- ¡¡Ayúdenme!! - grita de nuevo la voz infantil

*Ariel se soma un poco y se sorprende al ver que el tiburón perseguía a un pez mediano de color amarillo con franjas azules y apenas tenían un par de metros de distancia, uno del otro y el tiburón se acercaba peligrosamente a él.

Ariel duda por varios momentos cuando ve una enorme concha de caracol y la sujeta y piensa unos momentos más hasta que traga saliva y empieza a nadar hacia el tiburón.

El pez seguía nadando despavorido hasta que se empiezan a alejar más hacia las profundidades y el pequeño se sobresalta al ver frente a él un barco naufragio*

- ¡Ay, no! - grita el pequeño pez y da media vuelta pero se paraliza al ver tan cerca al tiburón abriendo las enormes mandíbulas y el pececito solo se le ocurre cubrirse con sus aletas

*El tiburón está por comérselo, cuando la enorme concha le da justo en la cabeza noqueándolo. El pez abre los ojos y se sorprende al ver  al tiburón noqueado cuando Ariel llega con él y lo sujeta*

- ¿Qué haces? - pregunta el pez

- ¡Salvándote la vida! - dice Ariel nadando hacia el barco naufragio   - ¡Podemos ocultarnos en esa cueva hasta que el tiburón se vaya! -

- ¡No, no, no....no vayas allá! - grita el pez con miedo

- ¿A caso prefieres que te coma un tiburón? El tiburón no tardará en despertar es mejor ocultarnos ahí - dice Ariel

- ¡Pero eso no es una cueva es un barco de ponies terrestres! - dice el pez con miedo

- ¿Un barco...? - pregunta Ariel

*Ella trata de meter al pez por un agujero pero se atora por lo gordito*

- ¡Espera, espera...no quiero entrar aquí, es muy oscuro y espeluznante! - dice el pez

- ¿Quieres morir entonces en las mandíbulas de un tiburón? - gruñe Ariel mientras empujaba fuertemente al pez

*Finalmente Ariel logra meter al pez justo cuando el tiburón comienza a reponerse del golpe. Ella logra meterse justo antes de que el tiburón abriera los ojos y mirara para varios lados. Dentro del barco, Ariel miraba sigilosamente por entre el agujero por donde se habían metido.

El tiburón comienza a acercarse al barco*

- Tengo miedo... - dice el pez

*Ariel le tapa la boca con su casco y ambos ven a través de lo que parecía ser una ventana la silueta del tiburón nadando muy cerca del barco. Pasan varios minutos cuando finalmente el tiburón parece rendirse y ven alejarse del lugar.

Ariel y el pez finalmente suspiran aliviados*

- Gracias - dice el pez

- No hay de qué - dice Ariel con una sonrisa    - Soy Ariel -

- Eh...Flounder - dice el pez

*Ambos se estrechan su casco y aleta respectivamente*

- Fuiste muy valiente al salvarme - dice Flounder con una sonrisa

- Cualquiera pudo haberlo hecho, ¿no? - dice Ariel

- De hecho, no - dice Flounder

*Ariel mira los interiores del barco*

- Dices que esto es...¿un barco de ponies terrestres? - pregunta Ariel

- Sí, pero es muy espeluznante estar aquí, ¿qué tal si nos salimos? El tiburón ya se fue - dice Flounder

*Sin embargo, Ariel lo ignora y comienza a nadar por el barco y comienza a ver muchos objetos como platos, tazas, cosas de oro, veladoras, cajitas de música y muchas cosas más*

- Wow, jamás había visto ninguno de estos objetos - dice Ariel con una sonrisa

- Con cuidado, Ariel, puede haber criaturas marinas oscuras escondidas aquí - dice Flounder con miedo

*Ariel se acerca a una especie de adorno, donde se veía un par de figuras, un pony macho y una yegua terrestres que parecían bailar*

Reportes a canjear:

#LaSirenita #Ariel #Ursula

- Reporte:

(Flashback)

*En una casa, tipo cueva, al borde de un arrecife de coral, un poco alejado del reino de la Antlántica, se encontraba durmiendo en una almeja enorme una sirena adulta-joven de piel lila, parte de su aleta caudal era de color azul fuerte con algunos destellos de verde agua, su crin era de color plateado con algunos rayos gris azulado*

- ¡Hey, despierta, hermana! - gruñe una voz

*La sirena dormida dentro de la almeja se despierta de golpe, con la crin alborotada y con rostro soñoliento*

- Ya es muy tarde - gruñe la misma voz

- Ay...no, más bien es muy temprano - dice la sirena dentro de la almeja y vuelve a dejarse caer de cara sobre una "almohadilla" de la almeja

- ¡Arriba, arriba, debemos ir a Atlántica! - gruñe la misma voz

- ¿Por qué? - pregunta la sirena sin despegar su cara de la "almohada"

- Va a haber un funeral real - dice la voz con  pesar

*La sirena para las orejas y se levanta de nuevo con rostro soñoliento*

- ¿Funeral real, dices? - pregunta la sirena y mira que una sirena un poco más joven que ella, con piel azul celeste, su cuerpo de sirena, del mismo tono que el de la sirena que estaba en la almeja y su crin era color azul muy claro casi blanco con rayos morados estaba arreglándose la melena frente a un espejo  - ¿Quién murió? -

*La sirena suspira*

- ¿Morgana? - pregunta la sirena

- Lo siento, Úrsula...murió la reina Anfitrite - responde Morgana

*La sirena de la almeja parece llevarse un shock*

- No.... ¿cómo? - pregunta Úrusla sorprendida

- Ponies terrestres...al parecer - responde Morgana    - No supe muy bien los detalles, pero el Dios Poseidón no dejaba de maldecir a los ponies terrenales -

*Úrsula frunce el ceño y se para de golpe mientras llega al espejo y casi empuja a su hermana para peinarse rápidamente*

- Sé que tú y ella.... - dice Morgana

- Era mi mentora y como una segunda madre - responde Úrsula mientras que se ponía labial con una pequeña almeja

*Ambas salen de su casa en dirección hacia la Antártica. Cada vez que se acercaban veían como más sirenas y tritones se unían en el camino. En un panteón a unos cuántos metros del castillo, estaban muchos habitantes presentes, entre sirenas, peces y criaturas marinas.

Había lápidas de las cuales parecían crecer algas y hasta el fondo, había una estatua tallada con la imagen de Anfitrite. Poseidón estaba con una mirada de rabia, mirando la estatua. Junto a él, estaban sus siete hijas, mientras estaban agarradas de los cascos y lloraban en silencio.

Ariel tenía pequeños flashback de Anfitrite cantándoles a sus hermanas y a ella. A tiempo, Úrsula y Morgana llegan al panteón*

- ¿Pero...en dónde está...ella? - pregunta Úrsula mirando la estatua, una hermosa lápida en forma de ostra con el nombre de Anfitrite, pero no había algún tipo féretro

- Después de asesinarla, los terrestres se la llevaron - susurra Morgana

*Úrsula frunce el ceño con enojo y comienza a avanzar entre los demás*

- ¡Hey! ¿Qué haces? - susurra Morgana

*Úrsula llega casi junto a Poseidón quien al sentir que algo se ponía a su lado, la mira de reojo*

- Úrsula... - susurra Poseidón

- La buscaré y la traeré a casa - susurra Úrsula

- No te expongas...no tiene caso - dice Poseidón

- ¿Qué? - pregunta Úrsula sorprendida   - ¡Pero al menos ella debe descansar en su hogar, no allá arriba y no sé en donde calamares! -

- Son terrestres poderosos, fueron capaces de repeler una enorme ola con un campo de fuerza, son peligrosos - gruñe Poseidón mientras con cada palabra alzaba la voz

*De pronto, él se voltea a ver a los demás habitantes quienes se intimidan ante la mirada fría y de ira de Poseidón*

- ¡A partir de este momento, toda sirena y tritón, tendrá prohibir salir a la superficie, acercarse a las islas, acercarse a barcos y sobre todo.....! - gruñe Poseidón con ira mientras hunde su tridente en el suelo marino con fuerza    - ¡Prohibido todo contacto físico y oral con algún terrestre! Los únicos que podrán venir de la superficie serán mis hermanos Zeus y Hades! ¿¡Está claro!? -

*Los habitantes miraban intimidados pero se ponen firmes y asienten además de hacer una reverencia ante él. Poseidón voltea a mirar a Úrsula quien suspira derrotada y sin más opción, y se inclina igual. Sin embargo, ella miraba con rabia la superficie.

Tras el funeral, todos se van a sus respectivas actividades o a sus casas. Úrsula se le veía muy malhumorada*

- Hey, tranquila, hermana, sé que estás muy triste y molesta, pero si el Dios Poseidón no pudo hacerles daño, tú podrías morir... - dice Morgana

- Aún así necesito... - dice Úrsula  - Necesito ese libro sobre pociones -

- ¿Qué? ¿Estás loca? - gruñe Morgana en un susurro, tapándole la boca con sus cascos   - Si hay algo que Poseidón odia además de los terrestres es la brujería y pociones... lo asocia con la historia oscura de los unicornios, solo él puede usar la magia -

*Morgana suspira*

- ¿Por qué no mejor le ayudas a Poseidón? - pregunta Morgana    - Como....¿cuidar de las hijas de Anfitrite? -

*Úrsula se sorprende y la mira y luego voltea a ver a las siete sirenitas que iban en fila india, detrás de Poseidón. Úrsula ve con flojera a su hermana*

- Ayúdalo un poco, sé que Anfitrite estará muy agradecida - dice Morgana

- No quiero ser una niñera....mis objetivos son mucho más - dice Úrsula

- Mmmmm pero no puedes avanzar si no tienes los libros adecuados y eso solo se consigue si eres alguien que vive dentro del palacio - dice Morgana

*Úrsula se sorprende*

- No sé tal vez puedas acceder a la biblioteca del palacio y poder - dice Morgana

*Úrsula se pone pensativa*

- De acuerdo, lo haré - dice Úrsula

*Úrsula va a alcanzar a Poseidón*

- Disculpe, Poseidón - dice Úrsula

*Poseidón voltea a mirarla sin cambiar su gesto serio. Las pequeñas hijas*

- Eh...como usted sabe, su esposa...la diosa Anfitrite fue mi mentora, quería poder hacer algo que ella apreciaría - dice Úrsula y al ver que Poseidón no cambiaba su semblante, suspira y continúa hablando    - Quiero ofrecerme para cuidar de sus hijas -

*Poseidón finalmente abre los ojos con sorpresa*

- Sé que estará muy ocupado de ahora en adelante con su reino y aunque usted quisiera cuidar a siete hijas no sería fácil - dice Úrsula    - Y sus otros dos hijos no están aquí -

*Poseidón baja la mirada*

- Es cierto....Percy y Tyson... no saben lo de su mamá - dice Poseidón mirando el suelo marino

*Úrsula mira para varios lados*

- ¿Señor? - pregunta Úrsula

- S-sí...Úrsula, si, te lo agradecería mucho - dice Poseidón

*Las pequeñas sirenas miran con curiosidad a Úrsula. Pasa un tiempo y Úrsula despertaba a las hijas de Poseidón y les ayudaba a arreglarse, no sin antes ella arreglarse poniéndose labial y sombras en sus ojos. Las llevaba a clases de música y a presentarse ante su padre cada mañana.

Por las noches, Úrsula se encerraba en su habitación que le había dado Poseidón y sacaba y leía libros sobre pociones. Ariel ya se veía un poco más grande. En una mañana, como cualquier otra más, ellas son levantadas por Úrsula quien se le veía con ojeras y malhumorada*

- Vamos, ya levántense, princesas, cada vez que crecen más, se vuelven más flojas - gruñe Úrsula    - Si llegan tarde al reporte con su padre, a mi es a la que castigará -

- Pero si todavía está oscuro - dice una de las hermanas de Ariel que traía un antifaz

*Úrsula gira los ojos y le quita el antifaz y la sirena le muestra una sonrisa nerviosa*

- Oh, claro - dice la sirena

- ¿Qué nuestro padre no nos podría esperar unos minutos más? - pregunta otra de las hermanas de Ariel

- Bueno, yo no soy quien toma esa decisión - responde Úrsula y gira los ojos   - Ni esa ni ninguna en este palacio..... -

*Úrsula se tapa un poco la boca pero se sorprende al ver que Ariel y las demás habían vuelto a quedarse dormidas*

- ¡¡ARRIBA!! - gruñe Úrsula

*Todas se levantan de golpe refunfuñando y comienzan a arreglarse, excepto Ariel quien se queda apartada*

- Muy bien, dense prisa, deben estar listas para ese momento especial con su padre - dice Úrsula

- ¿Especial? - dice Ariel girando los ojos   - Hacemos lo mismo cada mañana, todos los días -

- Eso es cierto - responde una de sus hermanas

- Sí, y eso es lo que le gusta a tu padre, rutinas, presentación, puntualidad - dice Úrsula acercándose a Ariel y le da un cepillo

- Y eso es lo único que le importa desde que mi mamá murió - dice Ariel con tristeza mirando el cepillo con desinterés

- Eso es verdad - dice la misma hermana mientras se gira para verse en el espejo

- ¡Hey, usa tu espejo! - gruñe otra hermana

- ¡Más rápido! - gruñe Úrsula

- Date prisa, Ariel - dice la hermana mayor de todas acercándose a Ariel y comienza a peinarle su crin

- ¿Por qué no nos deja hacer algo diferente, Attina? - pregunta Ariel   - Solo una vez... -

- No lo presiones, es un dios, el gran Dios del mar - dice Attina mientras le cepillaba la crin   - ¿Qué harías tú si fueras la gobernante de todo el océano -

- En primera, jamás gobernaría de una manera tan aburrida - responde Ariel

- No lo molestes, Ariel - dice Attina frunciendo el ceño

- Mmmm solo porque eres la hermana mayor no tienes derecho a darnos órdenes - dice Ariel

- Claro que sí - dice Attina con burla

*Finalmente, ellas sale de su habitación*

- Cada vez tolero menos a esas princesas mimadas...y Poseidón gobierna todo mal desde que Anfitrite murió - dice Úrsula con enojo

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